por: Giovanni Cegarra
El gobierno bolivariano venezolano, en sus recientes medidas económicas enmarcadas en la conversión monetaria, ha pechado como artículo de lujo con lo de la nueva aplicación del cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA), al toro de lidia, una de las especies animales en la tierra cuya crianza, es una de las más sanas que pudiera existir en este mundo creado por Dios.
Y en verdad, que el toro de lidia, es un buen artículo de lujo, si se le quiere definir así, como lo hace el gobierno venezolano en su nuevo status de cobro de impuestos a determinados artículos, al elevar el porcentaje del IVA.
El toro de lidia, es un animal sano, su crianza y alimentación es una de las más cuidadosas, en potreros de suma calidad, rodeados de privilegios en ganaderías dedicadas exclusivamente a ello, un animal que nace, crece, se reproduce, como alma fundamental del Arte de La Tauromaquia, los costos de fomento de una ganadería de lidia, son por demás elevados.
Lo que no ven los pechadores de impuestos en este país, es que el toro de lidia, como alma y vida de la Fiesta Brava, forma parte de un arte y cultura que genera infinidad de empleos directos e indirectos, tanto en las ganaderías de crianza como en las Plazas de Toros en las que son lidiados, pasaportados e indultados algunos que como padrotes mantienen el fomento de su especie; que generan impuestos para los Ayuntamientos en escasos varios días, lo que no recaban en un mes o un año; que fomentan el turismo local, regional, nacional, lo que deja buenos ingresos a una aldea, ciudad, Estado, país.
Buen artículo de lujo, no cabe duda de ello, lo es, de verdad que sí, toda vez que genera ingresos, dividendos, impulsa la economía regional, sin mirar a quien, sin color político, beneficia a todos, sin distingos de clase y posición, va por los ganaderos, por el toro de lidia, por la Fiesta Brava en Venezuela, punto en boca y olé.
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