por: Eduardo Soto Alvarez.
La primera corrida goyesca que se registra en el Siglo XX, se celebró en el Coso de la Misericordia de Zaragoza en 1927, a fin de recolectar fondos para conmemorar el centenario de la muerte de Francisco de Goya, gran pintor y grabador, nacido en 1828 en la capital aragonesa, pero cuya obra es de alcance universal. Actuaron en el festejo Rafael Gómez “El Gallo”, Nicanor Villalta y Pablo Lalanda, quien sustituía a su primo Marcial.
Un par de años después, en 1929 y con motivo de la misma efemérides pero a posteriori, el Empresario Don Eduardo Pagés organizó a todo trapo una corrida goyesca en la plaza de Murcia, con ocho toros de Lamamié de Clairac, para Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Cayetano Ordóñez “El Niño de La Palma” y Félix Rodríguez. En esta oportunidad el clásico refrán taurino se cumplió a cabalidad, pues el espectáculo originó gran expectación, pero el resultado de la corrida fue decepcionante.
Veinticinco años más tarde, se retomó la idea para celebrar el bicentenario de Pedro Romero, mítico diestro rondeño que se enfrentó a miles de toros y en su larga trayectoria nunca conoció el hule. Así pues, en 1954 se efectuó la primera Corrida Goyesca en la Maestranza de Ronda, la cual con el tiempo y el empuje de la dinastía Ordoñez, ha llegado a ser una de las fechas más destacadas del calendario taurino y todo un acontecimiento social y cultural que ha trascendido los ámbitos de la propia región.
Pero esta vez, al contrario de lo acontecido en Murcia, la primera goyesca de Ronda se celebró con rotundo éxito. La corrida fue organizada por El Niño de La Palma en formato de concurso de ganaderías, con la participación de Miura, Concha y Sierra, Federico Bartolomé, Pablo Romero, Buendía y Francisco Figueira, para el diestro caraqueño Antonio Bienvenida, el local Cayetano Ordoñez hijo y el venezolano César Girón.
Hasta la fecha, aparte de Girón, solo tres toreros latinoamericanos han participado en las goyescas de Ronda: el regiomontano Eloy Cavazos (1971) y los colombianos Pepe Cáceres (1959) y César Rincón (2007). Pero además, ya se anunció para este año la participación del joven fenómeno peruano Andrés Roca Rey, quien, al igual que Girón, se presenta en la goyesca de Ronda a los 21 años, edad en la que también ambos comandan el Escalafón Mayor de España.
Vale la pena recordar que el año 1954 fue apoteósico para nuestro César, pues no solo lideró el Escalafón (lo hizo también en 1956), fue el gran triunfador en la Feria de Sevilla al cercenar cuatro orejas y dos rabos en par de festejos y arrasó en la Feria del Señor de los Milagros, pues superó su hazaña del Guadalquivir, al cortar en una misma tarde cuatro orejas, dos rabos y la única pata concedida en los 178 años de existencia (para entonces) de la Plaza de Acho, la única histórica de América. Por añadidura, se produjo la salida triunfal de mayor recorrido que se conoce, pues César fue llevado a hombros por las calles de Lima hasta el Gran Hotel Bolívar, ubicado a unos dos kilómetros de distancia del coso del Rímac.
Por otra parte, en 2004 la Comunidad de Madrid retomó la celebración de corridas goyescas para festejar su Día y ya es tradicional que el 2 de Mayo se celebre una tarde de esta naturaleza en la Monumental de Las Ventas.
Este año, Tovar se prepara para celebrar la primera corrida goyesca en su artístico Coliseo. Ojalá que esta etapa que se inicia (a pesar del cuadro desolador en que se encuentra sumido el país), sea todo un éxito que contribuya a recuperar la quebrantada categoría de la plaza tovareña y marque el retorno de la sindéresis al palco presidencial, para honrar como es debido la tradición taurina y cultural de nuestra Sultana del Mocotíes. Que Dios reparta suerte.
Eduardo Soto Alvarez.
11/08/2018
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