Sábado 18 de Mayo en San Cristóbal


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Restaurante Miura: Calle 18 con carr. 20, San Cristóbal 
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18/8/18

El Traje Goyesco

Si la corrida goyesca de Tovar es un éxito, podría convertirse en característica permanente de su Feria.

por: Eduardo Soto

Hasta el siglo XVII, cuando predominaba el toreo a caballo, se usaba la indumentaria habitual, pues la actividad no era considerada un oficio sino simple deporte de nobles. Al empezar a predominar el toreo a pie, los profesionales navarros y andaluces comenzaron a utilizar vestimenta específica para sus actuaciones, surgiendo así los primeros trajes de torear.

También a caballo entre los siglos XVIII y XIX, vivió el gran pintor Don Francisco de Goya, quien llegó a ser retratista de la Corte de Carlos IV y de la aristocracia madrileña. El gran maestro, aficionado desde su juventud cuando acompañaba a las cuadrillas por los villorrios, decidió en 1816 no recibir nuevos encargos de la nobleza y dedicarse a pintar la vida del pueblo y las corridas de toros.

Ese año publica La Tauromaquia, álbum de 33 aguafuertes, en los cuales Goya quiso plasmar la historia del toreo y los diestros más famosos de su tiempo, como Martincho, Pepe Hillo y Pedro Romero e incluso muchas de las suertes, triunfos y percances acontecidos durante la lidia.

La serie no tuvo éxito en su tiempo, aunque una primera edición completa de estos grabados fue encontrada, hace unos años, en un castillo al norte de Francia, propiedad de los herederos del Embajador francés en España tras el yugo napoleónico en 1814, la cual fue valorada en más de medio millón de euros. Por cierto, en el Museo Taurino de Mérida, existe una copia de La Tauromaquia de Goya, donada por Chachá Quintero, conocido académico, aficionado y Primer Peticionario de Música del coso merideño.

Goya se radicó en Francia desde 1824 y dio a la luz pública dos años más tarde, su serie de cuatro litografías titulada Los Toros de Burdeos, en la que prefirió enfocar el tema taurino desde una perspectiva más pintoresca, que muchos consideran como el apogeo de su genio.

El gran maestro murió en 1828 a los 82 años y la forma de vestir de la comunidad madrileña que aparecía en sus obras, se conoce ahora como traje goyesco, el cual ha inspirado, en su versión masculina, el que hoy usan los toreros en las corridas que recuerdan al pintor. Este atuendo, consistía en una camisa blanca con fajín a la cintura, chaquetilla corta bordada y abotonada, con un pantalón ajustado que sobrepasaba las rodillas, hasta donde llegaban unas medias blancas; el cabello se cubría con una redecilla negra coronada por un lazo y el traje se podía complementar con una capa.

Tovar apenas inicia su andadura en esta modalidad de festejos y ojalá, si la corrida goyesca es un éxito y se convierte en característica permanente de su Feria, llegue también a destacar y se convierta (como la de Ronda) en cita obligada del calendario taurino nacional, pues la tradición artística y cultural de La Sultana del Mocotíes bien lo merece.

Eduardo Soto Alvarez.

18/08/2018.


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