por:Carlos Alexis Rivera
Antonio José Ramos, diestro tachirense que hace vida taurina en el Perú, ha firmado este año 2018 una serie de compromisos importantes en diferentes plazas incaicas, unos ya librados con resultados positivos donde ha desparramado el arte que atesora como en Atayapa, Urumbamba, Yanque, Alca, Tahuana y el pasado 04 de agosto en Ollachea con un resultado artístico interesante, pues logró cortar una oreja y recibir la ovación del público en su segunda salida de esa tarde.
Pero el nativo del Táchira no se detiene y ya tiene rubricadas varias presentaciones como la de este 19 de agosto en San Gerónimo, donde se presentará en un festejo mixto al lado del novillero Wilder Canturín, en este compromiso ambos, torero y novillero, estarán lidiando reses de la renombrada ganadería peruana de San Agustín.
José Antonio Ramos, en ese periplo en tierras incas ya firmó para presentarse en Huancayo, el primero de septiembre, luego irá a Carampoma el día nueve de ese mismo mes y el cuatro de octubre estará pisando la provincia de Pacaje; quizá es poco para el diestro jaureguino, pero sabe de sobra que el Perú le tiene para grandes cosas.
El Perú su segunda casa taurina
Como se recordará el diestro venezolano Antonio José Ramos se convirtió en el cuarto torero que recibe la alternativa en el Perú, acontecimiento que se escenificó en el marco de la Feria de la Inmaculada Concepción en Macusani, Puno al lado del español David Gil su padrino y Fernando Roca Rey su testigo en una fecha cabalística: 12-12-2012.
Antonio José tiene un gran apego por el Perú, le ha recibido como novillero y ahora como torero, pero al igual que todos los diestros nacionales que se visten de luces en el extranjero, hace el llamado al empresario venezolano para que observen a quienes están a su lado, antes del mirar y molestar al vecino.
Nos dice Ramos: “No nos oponemos a que hayan toreros de otras tierras en nuestras ferias venezolanas, pues yo toreo en tal condición en el Perú, sólo pedimos que tengamos la posibilidad cierta de mostrarnos y demostrar de qué estamos hechos los toreros venezolanos”, quien dicho sea de paso es hijo, sobrino y hermano de toreros; es decir, tiene casta y pasta qué mostrar en esta noble profesión.
Carlos Alexis Rivera
CNP 10746
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