por: Jesús Ramírez "El Tato"
Mérida tiene varios años en el punto máximo de interés por el mes de febrero. Así, los aires políticos soplen vientos encontrados o la controversia social se imponga en todas las tertulias, llegan los anuncios feriales merideños con el brillo de las trompetas a pleno sol, para enrumbar positivos comentarios de aliento ante una feria que mueve la afición por la hermosa ciudad estudiantil, que por cierto, en febrero tendrá otro gran atractivo, como es el funcionamiento del teleférico Mukumbarí.
REFRESCAMIENTO
La empresa Ramguertauro apuesta por el refrescamiento de los carteles y ha dirigido las miradas a jóvenes valores foráneos de gran impulso como Ginés Marín, Daniel Luque, Javier Jiménez, Borja Jiménez, Javier Castaño y Octavio García "El Payo", apostando luego por criollos Rafael Orellana, Erick Cortéz, Jonatan Guillén y Fabio Castañeda, con otros nombres por anunciar para finiquitar carteles.
APUESTA GANADERA
En el renglón ganadero los socios Juan José Guerrero y Ricardo Ramírez, han tomado la posta de la renovación y la esperanza contratando la joven ganadería "San Antonio" para subir a las cumbres andinas del toreo.
La divisa naranja y azul tomó antigüedad este año 2016, el 26 de enero durante la Feria de San Sebastián, con una brava novillada de gran interés, esfuerzo de un joven criador, el novillero Edgar Bravo, quien en la década del 90 ilusionó con su estética torera.
Ahora Bravo, con la ilusión de ganadero debutante en corrida de toros, acumula sus expectativas curtidas en el campo agropecuario como criador de vacuno lechero y la experiencia en la siembra de embriones por inseminación artificial de muchísimo éxito.
Entusiasmado con el compromiso merideño, el joven ganadero con los machos formándose en frías tierras trujillanas, a la vera del toro digno, con presencia, que lleve emoción a la plaza con la nobleza del encaste y la solera de Domecq, pero con exigencias ganaderas propias, afirma que ya le sube la presión por el compromiso, porque no le puede fallar a su lealtad ganadera ni a la afición, ya que afirma que la auténtica figura de la fiesta brava es el toro que es la obra maestra del hombre que durante siglos ha realizado una tarea ardua que permite la lidia actual que unos disfrutan y otros suspiran añorando el toreo de antaño con un toro embistiendo al arte y el sentimiento que aporta cada torero.
Asi pues que la Feria merideña 2017, repunta con renovados bríos, ilusiones ganaderas y esperanzas toreras, con una empresa que enfrenta la crisis con cinco corridas de toros y una novillada con picadores del 23 al 28 de febrero, con mas toros de "Rancho Grande" y "El Prado", "Los Ramírez", "Los Aránguez" y "San Antonio"con precios rebajados al 50% para el abono estudiantil en tendidos altos; y 35% para la tercera edad en tendido numerado de sol y sombra.
Una gran apuesta empresarial por la reconversión del sector taurino con aportes serios de los ganaderos, que brinde frutos inmediatos y permita la formación de nuevos aficionados serios bajo el respeto al toro bravo en un cambio consciente, esperado y necesario.
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