por: Freddy Ramirez “Garapuyo”
A propósito de la Corrida de la Feria de La Chinita 2016 en Maracaibo, a efectuarse el venidero 19 de noviembre, hay que reconocer las distintas caras, un tanto ocultas, que tras bastidores han despertado inusitada expectativa en torno a la corrida de toros.
Por las formas, estrategia publicitaria, estilo y quizás curiosa, cómo estos señores han promovido el evento a través de las redes sociales: Primero con un cartel donde aparecen toreros mostrando media cara, imagen difusa de la Virgen de Chiquinquirá en el fondo del poster; segundo, la paciencia que han tenido para mantener en vilo a los muchos aficionados y público en general para suministrar en capítulos la imagen promocional; esto nos da pie para descifrar un tanto esas caras. Pensamos que son gentes imaginativas, emprendedoras, talentosas, poco dadas al protagonismo, esas caras que siguen ocultas, se podrán ver en persona y en primer plano, el día sábado 19 de noviembre cuando se esté efectuando la tarde de toros en la ciudad de Maracaibo.
La otra cara, ha sido las de los toreros, medios rostros, que por los rasgos, formas de cara y otras líneas, es fácil describir que estos señores son seguros de sí mismos, equilibrados ante el miedo, personalidad definida, son siempre primeros en las filas, son ganadores, o sea, triunfadores.
Cara a cara Manuel Escribano y Rafael Orellana, toreros que vienen ganándose a pulso el sitial que ahora tienen. Escribano, torero que ha transitado por lo mas intrincado y difícil del toreo para ser hoy día un torero muy importante, que apunta a ser próxima figura del toreo. Orellana, desde novillero ha sido consecuente triunfador; hoy por hoy libra por libra, es el mejor torero de Venezuela, sus mejores momentos están por venir.
La cara es el espejo del alma, buen refrán para decir que Escribano y Orellana en esa cara cara oculta, está lo desprendidos a la hora de ayudar a los demás, solidarios con los que necesitan; están siempre prestos a los retos, apenas se les tocó para ir en procura de salvar los toros de la Feria de la Chinita, fueron ellos los primeros en dar la cara: Manuel Escribano y Rafael Orellana, cobraran cada uno sus honorarios; Escribano no cobrara como lo hace en Sevilla, Madrid, Nimes o Bilbao; igual Orellana no percibirá honorarios como lo hace en las ferias de Mérida, San Cristóbal, Colombia o el Perú; pero si recibirán cada uno su paga tal y como debe ser y así todos: Ganadero, banderilleros, porteros, seguridad, taquilleros, mulilleros, areneros, imprentas, diseñadores, radios… en fin gracias a todos ellos con su colaboración en la baja de sus honorarios, es posible que la corrida de la Feria de La Chinita en Maracaibo, en homenaje a la Mujer Zuliana, se efectúe sin contratiempos…
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