Protesta de Rafael Orellana llevada a la lidia de sus ejemplares el Domingo 13/9. Foto: Golfredo Rojas Marquina
* En Tovar estan taurinamente...
por:Kike Rosales
Cuando vimos la novillada del viernes en el Coliseo El Llano de Tovar, nos quedaron metidas en la mente las deudas que tenemos con los muchachos; un solo novillo para cada uno y la poca posibilidad que al menos se les ve en el futuro de volver a torear; la escasés de festejos menores en el país ya raya en lo ofensivo; además, la prohibición de entrada de menores a las plazas, dejó por fuera a uno que iba a actuar; también habría que decir que es muy poco lo que han protestado los directivos de las escuelas.
Lo de los Aránguez, ya en lo taurino, estuvieron muy en deuda; la novillada dispareja y presentando problemas; lo mejor de todo es que ninguno de los muchachos se “les fue el color de la cara”; valor mostraron, e incluso detalles de buen gusto de algunos de ellos; lo otro es que corría el rumor que no había sobrero, eso por la ausencia del programa oficial.
La primera corrida de la misma ganadería tampoco mostró mucho en bravura: dispareja, descastada y con más años encima de lo que se creía; permitió que Eduardo Valenzuela, en su primer toro, nos enseñara el oficio que tiene, esa cosa que llaman “sitio” que solo da el torear seguido en Perú. Cubas, el matador peruano, no contó con un buen lote; y el Español Hidalgo distante de oficio y con el “sitio” perdido.
La última de feria fue de las de no olvidar; lo primero, que Rafael Orellana -a la postre triunfador de la feria- sacó un capote con letras que hablaban su protesta contra la medida de la prohibición de la entrada de los niños a las plazas en Venezuela; ya eso levantó un ambiente único, además que el tovareño toreó con despaciosidad y seguridad, acompañado por una serenidad única; se permitió mostrar avances más que destacables; Orellana está toreando y bien.
El Mejicano Saldívar dejó en el buen ruedo de Tovar la carta que lo antecede; su capacidad lidiadora y la certeza con la espada, reafirmaron lo que es: un torero que llegará a ser importante cuando el tiempo se lo permita.
Lo de Esaú Fernández no estuvo lejos de sus compañeros; es decir, que los toros de Juan Campolargo permitieron que tuviéramos un cierre de feria con una corrida en la cual la gente salió “toreando carros” después de lo visto adentro; siete orejas y dos indultos da como para hablar durante largo tiempo.
Los indultos son polémicos; pensamos que debemos ver la actualidad que tenemos en las ganaderías, hay pocos toros y eso habría que valorarlo. El apalossa, el caballo de la cuadra de picar que tiene el mérito de “encerrarse” con seis Victorianos en San Cristóbal, no anda bien; un ojo dañado y la cornada de esa tarde, muestran que “las facultades” no son las mismas; pocos valoran el mérito de este caballo que está próximo “a cortarse la coleta”.
En Tovar se ve ciclismo, la Carrera de Burros y se baila hasta el amanecer para después ir en la tarde a los Toros, la gente está molesta con la prohibición de la entrada de los niños a la plaza y lo dice abiertamente, el capote con la leyenda de Orellana, mostró que en Tovar “están taurinamente arrechos”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario