* Corta, pero fructífera campaña de ensueño
por: Eduardo Ravell - Diario Pico Bolívar de Mérida
Es el niño torero de la vecina Táriba, quien vino al mundo el 29 de septiembre de 1997 cuando la Fiesta Brava ya cantaba su himno de alegría con miras al nuevo milenio. Para muchos llamado a ser “El Niño de La Perla“ porque Táriba es La Perla del Torbes; un río que divide a La Ciudad de La Cordialidad, capital del Estado fronterizo de Táchira, y que ahora mismo se ha convertido en una especie de símbolo o dinastía de grandes promesas del arte de la tauromaquia del siglo XXI cuando las cosas para este oficio se hacen cada día más difíciles de sortear.
Jóvenes con ansias y agallas de soñar como el médico José Antonio “Tuto“ Suárez, Manolito Vanegas que abre páginas entre España y Francia al cortar auriculares de origen Miura en ruedos galos. De José David Cadavid, sabemos muy poco de su sueño por cuanto no ha contado con una casa que lo apodere como debería ser, pero continúa en su afán porque ganas y valor le sobran. Pero ha sido por su corta edad en que todos ven en Jesús Enrique Colombo el joven que al cumplir sus 18 años ha marcado huella a fuerza de empeño y ese don que se llama suerte al caer en la casa de Don Juan Ruiz Palomares, padre e hijo, que algo le vieron cuando decidieron tomar las riendas del venezolano que hasta los momentos no ha “embarcado“ a algún plan de trabajo entre el campo y los ruedos.
Obediente y escuchando para ser escuchado y hablar claro en el ruedo con la campaña que ya suma nueve novilladas CON PICADORES, 20 OREJAS Y 3 RABOS. CUATRO FESTIVALES CON 9 OREJAS Y 2 RABOS.
Le restan por cumplir otros contratos los días 3, día en que El Juli estará de cumpleaños, el 4, 5 8 y 12 de octubre, por ahora. Ya fue declarado ganador del Cadalzo de Oro de Los Vidrios de Madrid tras los apoteósicos triunfos obtenidos en la feria del Cristo del Humilladero aunque ese trofeo se hará entrega en acto de gala en diciembre próximo y pronto se reconocerá a JE Colombo como el novillero triunfador de Villa del Prado donde logró cuatro orejas y 1 rabo el recién 16 de septiembre.
Pero nunca se nos olvida lo que en una ocasión dijeron algunos “incrédulos“ de la fiesta cuando Jesús Enrique en su campaña de novillero pero sin picadores arrasaba en su cuenta de tantas orejas cortadas a sus reses y salían comentarios como este : “Lo quiero ver con picadores“ a ver si es verdad que puede…por eso es que la fiesta anda como anda, por tanta mezquindad y envidia de quienes dicen ser taurinos, de boca para afuera…ahora no sé qué dirán; aunque todavía les cuesta creer lo que está cuajando este chaval y que se rascan cuando se enteran de lo que hace cada vez que se viste de luces. Se seguirán rascando la testa.
Feliz cumpleaños al Niño de La Perla: Jesús Enrique Colombo ante la mirada atenta de Dios y la Virgen María en La Consolación y de San Miguel Arcángel en su día central. San Miguel se quitó el mal del medio con la espada bendecida por los rayos cristianos. Jesús Enrique se quita de encima a sus detractores que juegan o ligan al fracaso de quien ya ha ratificado que habrá Colombito pa’ rato largo.
Lo veremos en nuestra Venezuela de matador de toros, duélale a quién le duela.
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