Desde tiempos remotos el toro ha significado la unión con lo sagrado y ancestral. Foto: Monumento al Toro de Lidia en la Plaza Monumental de Pueblo Nuevo en San Cristóbal.
por: Moisés CARDENAS
A esta altura del año, cuando estamos pisando la arena del mes nueve, mes hasta por decirlo así «cabalístico», porque el nueve es cifra de finalización de carácter deísta; tenemos que tomar la fuerza, el coraje, la valentía y el alma del toro. Desde tiempos antiguos este magnífico animal ha inspirado la vida. Se considera lo siguiente sobre él:
«Es pues el símbolo de la fuerza creadora y por ello se le relaciona con el sol, por el fuego de su sangre y la radiación de su semen; y, sobre todo, con la luna a la que desde épocas muy tempranas se le atribuyó la concesión de la fecundidad universal, por medio de la distribución de las aguas y las lluvias».
Sin duda alguna, desde tiempos remotos el toro ha significado la unión con lo sagrado y ancestral, para nosotros los aficionados a la tauromaquia, debemos tener presente la consagración del toro como esencia suprema con la creación. En estos tiempos lóbregos e iracundos, necesitamos vestirnos del pelaje negro bragado del toro, para que nuestros espíritus irradien fuerza y valentía.
Cuando tengamos la oportunidad de contemplar una faena, pensemos en el coraje del toro y dejemos que sus pitones toquen nuestros sentidos mágicos, sueños y esperanzas para la peregrinación de la vida.
Sin duda, este mamífero de belleza cósmica, hace la vida en la arena, y sin él nuestro arte no tendría sentido. Por lo tanto, es necesario que se preserve para que su aliento fortalezca la sangre de su alma. Es importante cuando en alguna corrida se indulta un toro con la finalidad de que preservar su casta y bravura además de mantener la Fiesta Brava. También esto servirá para quienes funestan la tauromaquia sepan el valor que tienen los toros.
Sería interesante organizar seminarios y talleres donde se inviten a las personas interesadas para que sepan sobre los toros, estaría bueno llevar a toreros a las escuelas y compartir con los jóvenes; lamentablemente sabemos quiénes están haciendo que la fiesta brava se interrumpa; pero si somos cultos y pensantes, podremos realizar actividades que ayuden a continuar con el rito de la tauromaquia, entre ellas podría realizarse concursos de literatura taurina e invitar a poetas y escritores para que hablen sobre esta maravillosa fuente de inspiración. El compromiso es de todos, y juntos podemos ensalzar al sagrado toro para que brille con el sol. Por eso cantemos el siguiente verso de Chucho Corrales, al unísono:
«Toro en la arena del ruedo y emoción en los tendidos».
viajesideral2@hotmail.com
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