Desde la barrera nuevamente, con mi querido padre, los vi: Toros de calidad, a la altura de una Fiesta muy Brava. Foto: Cristal Pacheco
por: Cristal Pacheco
Luego de una expectativa generada durante todo un año, abonos adquiridos con mucho tiempo, noches pensando en las ganaderías venideras, rumores y más rumores… llegó la Feria. Debo añadir que desde la barrera nuevamente, con mi querido padre, los vi: Toros de calidad, a la altura de una Fiesta muy Brava.
Un jueves de Torrestrella donde todos los ejemplares físicamente me “enamoraron”, con un trapío limpio, refrescante y lomos anchos, para un Fandi bastante “tremendista”, con banderillas en excelentes pares, y una faena bastante “normal”, (cuando en naturales lo hace muy bien, pero creo, él no se ha dado cuenta) nada sorprendente, más de lo mismo… Iván Fandiño, con todo el porte de un torero clásico, un poco demorado en adornos basado en faenas cortas en espacio de “2x2”; me gustó, sobre todo en su segunda tarde, que fue con todas las ganas, comprobándose en el impresionante “rebote” al entrar a matar. De Fabio… empezó con un muy buen y merecido indulto, mostrándose en este joven las ganas de hacerlo bien, un espíritu dispuesto a aprender, dejándome sentir que tendrá muchas cosas buenas para mostrarme en el ruedo, en las ferias venideras…
Un sábado de Miura que desde pequeña he añorado, se cumplió, tal y como lo imaginé, dejándome atónita con la bravura demostrada en “las varas”, para un Robleño, aunque bajo en estatura, demostró entendimiento a estos ejemplares, (partiendo del hecho que todos conocen: no son fáciles de lidiar) lo vi bien… César Vanegas, bueno en las banderillas y un toro ofrecido (e indultado) a Hugo Domingo Molina… Intereses? Puede ser; por su trayectoria en la FISS? También puede ser; pero esto no importa, con tal de lograr el propósito tan anhelado, con la venida de estos Toros; en mi caso… refrescar nuestra casta venezolana y llenar estas ganaderías con toros que cumplan las leyes establecidas.
Giro mi mirada, me encuentro con el callejón… Dios, el callejón, realmente me entristeció; confirmo lo que dije en mi reseña anterior: “Gente negligente que piensa que por estar en ¨callejón¨ saben más de Toros, cuando no saben el peligro que corren y que entorpecen un trabajo…”, culpa de quién? De la seguridad de la plaza? De las personas que “escanean” pases? De la Comisión Taurina? Sería bueno analizar de quién; pero mientras ocurre, es claro que la anarquía, el negocio y el plan de “figurar” siguen al mando en la Fiesta.
Qué espero ver… Próximas FISS con encierros bravos como este, matadores de la vieja escuela que han forjado un camino en el mundo, viéndose sus mejoras, a un Juli, por qué no, a un Perera y por supuesto, nuestros toreros venezolanos con gran recorrido para deleitarnos y así continuar creyendo en la Fiesta Brava…
Cristal Pacheco
C.I. 15858719
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