Una foto,
Muchos recuerdos
Y grandes historias
por: El Vito
En su permanente búsqueda de razones y motivos para gozar la fiesta de los toros, Asdrúbal Blanco, joven y muy buen aficionado de sensibilidad y conocimiento, nos regaló el relato que hizo en su momento el regiomontano Lorenzo Garza del porqué le llamaron “El ave de las tempestades”. De ello hay varias versiones, de cuándo y por qué, pero conociendo del carácter del genial torero, y habiendo convivido con él, estaba muy claro el por qué.
Todo esto cuando rescatamos en nuestro archivo la foto que ilustra esta nota, donde nuestro admirado César Dao Colina comparte escena con Lorenzo, y además con Silverio Pérez.
El compadre Silverio, como lo trata el pueblo de México en el recuerdo, está lleno de historias y anécdotas, ya que sin haber sido un torero de una larga trayectoria, lo fue de profunda presencia. Diría, sin exagerar, que de presencia borgiana – Jorge Luis, por supuesto – Silverio encarna aquello que decía el maestro argentino que “la vida es corta, pero las horas son largas”.
Así pues, mientras el minutero da la vuelta al ruedo en el horario, disfrutemos es las líneas escritas por el maestro Lorenzo, en homenaje a César Dao.
EL AVE DE LAS TEMPESTADES
"Eso de Ave de las Tempestades se debe a que yo era a veces demasiado desigual; a veces me daba por arrimarme y a veces por correr...Y de ahí un cronista tuvo la inspiración de llamarme así. Y cuando me daba por ser El ave de las Tempestades...había cada bronca que no vea usted. Una vez, toreando precisamente con el Maestro "Armillita", pues él es muy poderoso, salió toreando... dominando los toros, en fin todo el público sugestionado, ¡pos el Maestro...Hombre!!, qué bien está!!!!. Y entonces yo dije: Esto también lo voy a hacer, porque salían los toros para eso, pa' poderles. Y total, sale mi primer toro, y ya en el último tercio, agarro la espada y la muleta y voy pal toro -igual que el Maestro-, y el público pos eso sí ya no me lo permitía; el público quería verme torear bien, y para torear bien hay que esperar que el toro embista por derecho. Entonces le pegué cuatro o cinco, y me quedaba viendo al público...Ah No?? Entonces montaba la espada con cuatro muletazos y se armaba la bronca tremenda, y había un señor que me estaba chillando demasiao; me voy pa' él y le dije: mmmmmm...... bueno, me acordé de su familia!. Ya entonces removió la policía y me dice mi apoderao...Hombre!!! Que te has metío con el jefe de las guardias presidenciales, y ya había órdenes de agarrarme y meterme en la carcel, vestío de torero y todo!.
Entonces dí una serie de muletazos, dejé la muleta muerta entre las piernas, llegó el toro y me echó mano; me echó mano de fea manera. Afortunadamente no me hirió; pero a cambio sufrí una conmoción cerebral y me llevaron a la enfermería; pasé todo ese lunes en cama, en la enfermería de la plaza; pero ya podía hablar. En la noche le dije a mi amigo, al apoderao, su señora era buenamoza!!,alta y muy finita; le dije, tráete a tu señora y dile que se traiga dos vestidos, un traje mas, un vestido de ella. Entonces, ya en la noche, vinieron de visita, yo ya me levanto, me puse el vestido de la señora, y salí del brazo con mi apoderao...en medio de la policía! Con la coincidencia, de que al domingo siguiente era la corrida de mi beneficio, entonces me llama la empresa y me dice...Qué cartel pongo?? Póngame usted matando seis toros solo, y quise matar los seis toros solo porque a fuerza de torear seis me tenía que salir uno embistiendo por derecho, y hacerle las cosas a gusto del público, como así fue!.
Total, estuve en su oficina, con este hombre, y le digo...Mire usted mi General, yo tengo esta quemada del puro que usted me tiró. Del puro encendido que usted me tiró, que me calló entre la hombrera y el cuello; y claro...! Cuando yo volteo al primero que veo es a él!. Y el pobre hombre lo único que estaba diciéndome era....Calma!. Y yo creí que me estaba haciendo señas malas...!!!, y bueno... le conteste con una grosería!!.
Bueno pues, total..., ya después de haberle "dao" la explicación, dice él, pero....Y la opinión pública, qué va a pensar??. Usted no se preocupe mi General, aquí tiene usted estas barreras, valla usted a los toros, que públicamente le voy a dar a usted una explicación y además me da mucho gusto disculparme ante un caballero como es usted!.
Y efectivamente, salgo y afortunadamente hubo un entradón en la plaza, mucha-mucha gente! Se agotó el boletaje. Y cuando me paré en la puerta de cuadrillas, me recibieron con una silba, con una pita espantosa!!. Pues nada...yo me dije: está bien que me chillen, pero si todavía no he hecho nada??. Y bueno, comencé haciendo el paseíllo- yo siempre he tenido el concepto de que el torero, debe ser primero buen actor, para ser un buen torero- entonces me quito la montera, la agarré y saqué un pañuelito de la chaquetilla y me comienzo a limpiar la mejilla haciendo el paseíllo, con la cabeza hacia abajo!, y ya después cuando llegué a los medios, me engallé!! Y entonces aquella pita, se fue transformando en ovación...cuando ya yo llegué a saludar a la presidencia, aquello fue una ovación general impresionante...porque el público de por sí, es muy noble!.
Y afortunadamente, los seis toros, salieron embistiendo de maravilla, y el primer toro fui y se lo brinde al General; bueno, total fue un éxito completo! Me sacaron en hombros, y cuando llegué a mi departamento, estaba mi General esperándome, pues para agradecerme el brindis e invitarme a cenar!. Y nos fuimos!, lo primero que puso fue una de Brandy, de casta, luego vino la cena, y a la media hora ya le hablaba de tú al General!!!" (Lorenzo Garza)
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