Primera de abono de la temporada de El Señor de Los Milagros, Lima – Perú 2013

con la muleta, en el de cierrre, Alamo anduvo en torero; lo despachó de certero espadazo, siendo el triunfador de la tarde con dos orejas y saliendo a hombros. Foto:

por: ALEXANDER SAAVEDRA PEREZ.

Entrar a la plaza de toros de Acho que fue inaugurada en 1766, es ingresar a un patrimonio cultural de la tauromaquia mundial; donde el maestro César Girón, cortó una pata; esto me hizo sentir orgulloso de ser venezolano. Al recorrer los tendidos de este bello coso, se sienten los 247 años de historia, valor, arte y torería de muchas grandes figuras que han pisado este albero limeño.

Con tres cuartos de plaza, una tarde soleada, se dio inicio a la primera de abono de la Temporada de Señor de los Milagros 2013; con 6 toros de la ganadería colombiana de Juan Bernardo Caicedo, de desigual juego a excepción de 1 y 6, para los diestros españoles Javier Castaño, David Mora y Juan del Alamo, quien debutaba en esta hermosa plaza; el público limeño tiene su cultura taurina que se observa cuando se qued en silencio en cada faena y con esos OLE que replican por toda la plaza.

Ficha de Festejo:

Javier Castaño (ESP) de lila y oro, recibió con verónicas y luego de dos tandas ligadas de derechazos y una de naturales; escuchó música y con espadazo certero pasaportó al primero de la tarde; al toro de nombre Aplicado de 539 kg el cual se llevó las palmas en el arrastre. Una oreja.

Al segundo que le tocó en suerte, salió distraído y con la pata izquierda con problemas al embestir, el público protestó hacia el juez de plaza. Silencio.

David Mora (ESP) de perla y oro, voluntarioso y con ganas de hacer las cosas bien pero le tocó el peor lote de la tarde. Silencio y Silencio.

Juan de Alamo (ESP) de azul y oro, torero joven que debutó en esta plaza con ganas de triunfar; así lo demostró en el primero que le tocó en suerte, haciéndole una gran faena, en la cual perdió los trofeos con la toledana, Silencio.

Al sexto y último de la tarde de nombre Galeón de 495 kg, lo recibió con dos largas cambiadas, rematándolo con suaves verónicas y llevándolo al caballo muy torero; en las banderillas se desmonteró el subalterno peruano Denis Castillo al colocar un par de rehiletes en todo lo alto; con la muleta Alamo anduvo en torero, comenzando con derechazos agarrándose de las tablas, demostró que es un toreo valiente y con ganas de ser figura; lo despachó de certero espadazo, siendo el triunfador de la tarde con dos orejas y saliendo de la plaza a hombros.