por: Víctor Ramírez “Vitico”
“Jocinero” abrió la leyenda negra de la ganadería de Miura al causar la muerte de “Pepete” en 1.862. 13 años después cae en las astas de un miureño la segunda víctima mortal de esta ganadería. El 23 de mayo de 1.875 en Madrid fallece el banderillero Mariano Canet Lozano “Llusío” al ser herido por el sexto toro de la tarde “Chocero”, castaño ojo de perdiz, que le prendió en un par de banderillas y le partió la yugular. Esa tarde se lidiaron dos toros de Veragua, dos de Saltillo y dos de Miura que fueron estoqueados por Rafael Molina “Lagartijo”, Currito y Cara-Ancha, que tomaba la alternativa y tuvo que matar al toro causante de la tragedia. “Llusío” que murió a los 15 minutos del percance, se convirtió en el primer torero en morir en la plaza de la Carretera de Aragón y en el primer banderillero muerto por un Miura.
El 12 de octubre de 1.884 se encierra un torero por primera vez con seis toros de Miura. El acontecimiento ocurrió en Sevilla y el encargado de la gesta fue Luis Mazzantini que estoqueó a los toros “Corbatillo”, “Veleto”, “Mojito”, “Uvero”, “Podenco” y “Chulito”.
El 12 de octubre de 1.890 se verificó la primera alternativa con toros de Miura en la persona del diestro Antonio Arana Carmona “Jarana” que tuvo como padrino a Fernando Gómez “El Gallo” que le cedió al toro “Pascual”. El 31 de marzo de 1.893 murió don Antonio Miura Fernández, quedando la ganadería en manos de su hermano Eduardo. El 25 de junio de 1.893 se anuncia por primera vez en Madrid la ganadería como Eduardo Miura Fernández.
En Madrid el 27 de mayo de 1.894 ocurre la tercera cornada mortal inferida por un Miura, este percance es el que empieza a dar la terrible fama al hierro sevillano pues la víctima fue Manuel García “El Espartero”. “Perdigón”, colorado ojo de perdiz fue el causante de la tragedia, este toro incluso padreó un tiempo y siendo trasladado a pie por los caminos de las dehesas se lesionó una pata, por lo que estuvo un año en una dehesa recuperándose.. Al entrar a matar, Manuel García fue empitonado sufriendo una horrenda cornada con graves destrozos en el estómago, falleciendo en la enfermería. “El Espartero” alternaba con Antonio Fuentes y Carlos Borrero “Zocato”.
La historia de esta famosa ganadería tiene una fecha especial, la del 15 de julio de 1.894. En Sevilla esa tarde se lidiaron vacas de Miura. A una de ellas llamada “Beata” la toreó un aficionado apodado “El Cojo de Pineda” que escuchó los tres avisos. Al ir a apuntillarla el banderillero Manuel Sánchez Criado sufrió una cornada en la ingle de la que murió tres días después. Cuarta víctima mortal de este hierro, con la curiosidad de ser una hembra la causante de la desgracia. El 10 de septiembre de 1.897 toma la alternativa Ángel García de la Flor “Padilla” en Madrid, de manos de Luis Mazzantini en presencia de Francisco Bonal “Bonarillo” que le cedieron al toro “Rabituerto”. Esta es la segunda alternativa de la historia con toros de Miura.
Sólo tres años después del suceso de “Beata” con el puntillero, ocurre una tragedia mortal de los Miuras. En la plaza de Las Arenas de Barcelona el 7 de octubre de 1.900 es herido Domingo del Campo “Dominguín” por el toro “Desertor”, negro meano, que al salir de un puyazo en su carrera empitonó al infortunado espada. Dominguín toreaba mano a mano esta tarde con José García “Algabeño”. El 9 de mayo de 1.907 se corren en Madrid toros de Miura de los que dan cuenta los diestros Antonio Fuentes, Bombita Chico, Machaquito y Cocherito de Bilbao, que estoquean a “Farándolo”, “Cucillero”, “Barbero”, “Triguero”, “Verdugo”, “Pepón”, “Limonero” y “Matajacas”. Machaquito triunfó con “Barbero” y los críticos de la época le pidieron al escultor don Mariano Benlliure, presente en la corrida, que realizara una obra para inmortalizar el festejo. El resultado es la famosa escultura “La estocada de la tarde”.
Antonio Moreno “Moreno de Alcalá” se convierte en el primer novillero en lidiar en solitario seis novillos de Miura, el 4 de agosto de 1.907 en Sevilla.
Nuevo lazo negro en Miura. El 18 de agosto de 1.907 el novillo “Agujeto”, berrendo en negro de ocho años de edad hiere mortalmente en el cuello a Faustino Posada en Sanlúcar de Barrameda. “Agujeto” tomó cuatro varas y fue difícil. Al momento de entrar a matar Posada le perdió la cara al miura, que se le arrancó de improviso. El fatal desenlace fue una cornada de 10 centímetros que le lesionó tráquea y laringe. Tras el percance el torero dio algunos pasos y fue llevado en muy mal estado en la enfermería. Allí el doctor José López Ballesteros lo estabilizó y se decidió no mover al herido, que falleció en medio de terribles sufrimientos, pasadas las doce de la noche. En la trágica novillada también actuó Corchaíto. Faustino Posada es la sexta víctima mortal de la legendaria ganadería.
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