Reciprocidad

Por: Giovanni Cegarra

Indudablemente que vamos bien en el impulso y fortalecimiento de la Fiesta Brava en Venezuela ya que hemos tenido intensa actividad taurina en estos siete meses del año, a pesar de la dificil coyuntura socio política económica que afronta y confronta el país, con el justo reconocimiento a los empresarios, sean experimentados o noveles, por su voluntad y esfuerzo en montar los espectáculos taurinos.

No obstante, tomando en consideración a quienes conforman la nueva generación de la cantera taurina venezolana, así como reconozo el esfuerzo de los empresarios para dar novilladas, corridas de toros, festejos mixtos en las Ferias Taurinas de importancia como en las localidades del interior del país, también me permito, sin que ello vaya a crear suspicacias en malos entendidos, sugerirles que deberían tener reciprocidad taurina a la hora de contratar a nuestros toreros venezolanos.

En corto y por derecho, con esto de la reciprocidad taurina. La reciprocidad taurina debe prevalecer en Venezuela.

Cuando se dan espectáculos taurinos en la Región Central de Venezuela nada quieren con los toreros de la Región de Los Andes; y cuando se organizan en la Región de Los Andes presionan para que se contraten a los del Centro; y en sus efectos, no existe la lógica reciprocidad taurina de que todos tienen el mismo derecho sobre la base de su rodaje profesional.

Tanto en centro como en el occidente y centro occidente de Venezuela, hay buenos toreros, unos con buen rodaje, otros encaminándose en ello; y lógico es que todos tienen el mismo derecho profesional de figurar en carteles de las Ferias Taurinas de importancia como en las del resto del país; y en sus efectos, se debe dejar de ser regionalistas en esto del mundo del toro.

Que no se entienda mal lo de la reciprocidad taurina; pero lo justo a lo justo. La nueva generación taurina, sea del centro, occidente, oriente, centro occidente del país, se la merecen sin mezquindad; ahora que la Fiesta Brava en Venezuela se ha impulsado con buen pie en el presente año 2011; y lo que es más importante, ha tenido masivo respaldo de la afición taurina.

La reciprocidad taurina es valedera, es cuestión de saberla entender, ponerla en práctica, dejar las mezquindades regionalistas y "al que le caiga el guante que se lo plante".