En la tarde del Carnaval Taurino de América “Feria del Sol 2009”, el 23 de Febrero, indulta un ejemplar del Lic. Hugo Molina. foto: Gladys Castillo
por: Franklin Pineda Simancas
Leonardo Rivera nació el 05 de Abril de 1979 en Mérida (Venezuela); de origen humilde y con una afición a prueba de todo, el joven Leonardo comenzó su andadura por el toro en la Escuela Taurina Humberto Álvarez de Mérida. Marcha a México y forma parte de la Escuela Taurina “El Colorín”; al paso del tiempo viaja a Sevilla-España y se integra a la Escuela de José Antonio Campuzano, tomando este oficio con amor y seriedad.
El 06 de Mayo de 1999, hace su debut como novillero en la Plaza de Toro “Atizapan” de México en donde compartió cartel con Rogelio Morales y Ricardo Adrian, estoqueando novillos de la ganadería “Herradura” cortando un apéndice. En México, es que este joven completa su carrera como novillero apuntándose alrededor de 50 novilladas.
Tomó la alternativa en la Plaza Luis Longoria de Nuevo Laredo México, el 13 de Octubre de 2002, de manos de Miguel Espinoza Armillita Chico en presencia de Eulalio López “El Zotoluco”, lidiando a “Buena Suerte”, marcado con el número 38 con 470 Kilos de la ganadería Golondrinas logrando cortar un apéndice y dos vueltas al ruedo en su segundo enemigo.
Confirmó en la Monumental Plaza México DF, el 13 de Mayo de 2007, de manos de Jorge Jesús “El Glison” en presencia de Miguel Ortas “Miguelete”, lidiando a “Metiche”, con 495 Kilos de la ganadería “El vergel”. Estando en tierra azteca logra apuntarse aproximadamente en 15 carteles en las diferentes Plazas como lo son: Plaza de Toros Arroyo DF, Palacio de arte en Morelia, Plaza de toros Lorenzo Garza en Monterrey, Plaza México DF, Monumental Nuevo Progreso de Guadalajara.
En su carrera ha indultado aproximadamente cuatro astados, dos han sido de la divisa “Rancho Grande” cortando dos rabos. Ha tenido tres percances: uno en la rótula de la glándula submaxilar izquierda con fisura de las cinco vértebras, fractura de la clavícula del brazo derecho después de haber indultado a “Pajarito” en la pasada “Feria del Sol 2009” y un puntazo en la pierna izquierda; ese es el precio que hay que pagar en esta dura y estrecha carrera.
Leonardo Rivera ha puesto el nombre de Venezuela en alto en distintos países como lo son Estados Unidos de Norte América en Denver y California, en la población de Azambuja (Portugal) y México.
Su Campaña taurina la inició el 18 de Enero en Escuque, Estado Trujillo, acartelado con los diestros Edgar Peña, Curro Ramírez y el rejoneador José Luis Rodríguez estoqueando bureles de “El Laurel”; luego hace el paseíllo en el famoso carnaval Taurino de América “Feria del Sol 2009” el 23 de Febrero, acartelado con los coletas Españoles Javier Conde y Morante de la Puebla para lidiar y estoquear bureles de la divisa “Rancho Grande y El Prado”; logra cuajar una buena faena al segundo de su lote de nombre “Pajarito” y la afición se fue metiendo en la faena y empezó a pedir el indulto el cual fue otorgado por la presidencia.
En lo que va de año ha logrado apuntarse 6 festejos cortando un total de 7 apéndices y 1 indulto. Su nombre está escrito en los diferentes carteles de las principales Ferias de su país natal como lo son: La Feria Internacional de Valencia (Venezuela), el día 08 de Noviembre compartiendo terna con los diestros: Adelino Da Silva y Manolo Zapata, lidiando y estoqueando reses de “Tierra blanca”, en la XLIV Feria Internacional de la Chinita 2009, estará haciendo el paseíllo el día 17 de noviembre con los coletas Alexander Guillén y Eduardo Valenzuela para lidiar utrero de la divisa “Bella Vista” y en la venidera XLVI Feria Internacional de San Sebastián 2010 estará acartelado el día 27 de Enero con los coletas Marcos Peña “El Pino” y Rafael Orellana para estoquear bureles de “Los Aránguez”. Esperando poder brindar unas lindas tardes, siempre y cuando las reses lo permitan.
Foto:Eduardo Torín
El estilo clásico de Rivera, se desenvuelve bien en el segundo tercio: “las banderillas”, aunque él prefiere la muleta y la espada. Torero alegre, entusiasta, con presencia y con mucho sentido de la conducta del toro, a los que tiene paciencia cuando los tiene enfrente una vez que está en el ruedo, sabiendo que en el toro está la gloria por lo que debe consentirlo en cada muletazo para alcanzar el triunfo.
Leonardo Rivera hoy en día continúa en su camino ascendente y la meta de escalar hasta la cima de la montaña, la misma que se propuso llegar años atrás y a la que aún le faltan kilómetros por alcanzar. Rivera tiene sin duda un largo camino por recorrer en tierras aztecas y en su Venezuela. Le deseamos éxitos en esta dura carrera que hoy comienza a darle flores; sin olvidar que también en sus tallos hay espinas. Matador con aroma, cuyo paseíllo deja sabor a valentía y casta, sellos personales que lo caracterizan y se le reconoce.
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