20/10/09

A 38 años de su muerte: CESAR GIRON EN LA GLORIA



cesar_giron_hombros_ultima_corrida
La última salida a hombros de César Girón. De lila y oro con cuatro orejas y olor a multitud.

* El lunes 19 de Octubre 2009 se conmemoran 38 años de su desaparición lamentada y trágica

por: Jesús Ramírez “El Tato” - Diario El Aragüeño

Cuando la luna ya se apoderaba de la noche del martes 19 de octubre de 1.971 sobre los hermosos valles de Aragua, un pequeño coche marca Wolkswagen, de color rojo, placa A4-8787 conducido por César Antonio Girón Díaz, se incrustaba en la parte trasera de un camión estacionado en el hombrillo, conducido por Aron Colmenares en un alto de su viaje a San Cristóbal, en el kilómetro 73 de la Autopista Regional del Centro a la altura de Tejerías.

¡Pesadilla!...La noche tendió puñal traicionero en forma de pitón de acero a los pies de Maracay, corazón de Aragua y fragua torera que vio nacer al gran César de los toreros, que perdía la vida sorpresivamente, después de haber burlado la muerte miles de veces en los pitones de los toros de casta en todo el orbe taurino.

Todo ocurrió cuando Girón preparaba lo concerniente a la organización de las corridas de la Feria de Valencia y había sostenido reunión en un hotel de Caracas finiquitando contrataciones publicitarias. Sus amigos le pidieron que se quedara en la capital y el César no aceptó y se montó a conducir su auto sin sospechar lo que el destino le deparaba.

El tiempo y la historia se han encargado de enaltecer la trayectoria de este insigne venezolano nacido en Caracas, que con sus gestas y gestos impuso patrones de lucha para abrir las puertas a la torería venezolana. Ha sido la autentica figura del toreo venezolano que tras llegar a la cima, sin padrinazgos ni recomendaciones, se codeó con los mejores y disfrutó de la gloria bendita del toreo.

Sus mejores tiempos de profesional los vivió en grandeza, se codeó con presidentes de república, iba de caza con el generalísimo Francisco Franco, compartía la mesa con el general Marcos Pérez Jiménez, poetas e intelectuales lo aceptaban en sus círculos, el jet set caraqueño lo cobijó y sintió también sus irreverencias.

La última corrida de César no podía ser más premonitoria de su despedida triunfal. Nada menos que cuatro orejas al lado de Luís Miguel Dominguín y Antonio Bienvenida. Ese día con 38 años parecía un novillero afanoso de fama y gloria. Nadie imaginaba que era la última tarde de su dilatada vida torera.

A 38 años de su muerte, recordamos su glorioso ejemplo, sin la premura del suceso trágico y sin las cifras estadísticas que muchas veces borran el criterio.

1 comentario:

  1. Son 40 años este esta año y somos muchos lo que aun recuerdan tan trágica tarde Honores para los grandes que dieron todo para dejar bien parado el nombre de Venezuela en las esferas internacionales ton solo con su valor y coraje

    ResponderBorrar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Artículos anteriores