por: Eduardo Ravell - Diario Pico Bolívar
Ha sido una tarde pa' la historia dentro de la celebración de las bodas de oro del único Carnaval Taurino de América: ligar un indulto ante un encaste duro con sello de Santacoloma es más que una proeza. Lo ha logrado la máxima figura nacional más importante, cerrando esta segunda década del nuevo milenio, siglo XXI.
El ganadero Jesús Riera estaba feliz en el callejón por cuanto este ejemplar de nombre "Salvatierra", con 490 kilos, lo dijo todo: Fijeza, noble, con motor y humillando en todos los terrenos para que finalmente el soberano que asistió, más de media plaza, pidiera el perdón del noble toro.
La colombomanía ha desbordado sus pañuelos a rabiar y la feria taurina es un hervidero a toda madre. Algo tiene esta plaza entre sus duendes, para que la joven figura logre su segundo indulto desde que se hizo matador de toros si tomamos en cuenta que en 2018 indultó a " Califa " de Los Ramírez y encaste Juan Pedro Domecq. Tiempos perfectos y más que obvio son tiempos bíblicos de la tauromaquia.
Colombo brindó su último astado a directivos del Círculo Taurino amigos de la Dinastía Bienvenida, representado por Don Juan Lamarca López, Dr. Javier Morales entre otros. Foto Aníbal García Soteldo.
Lamentable el percance que ha sufrido Alexander Guillén quien fue empitonado en su primer toro, con fractura del codo izquierdo, que obviamente le impidió seguir en acción, quedando el festejo en ocho toros para una terna.
Así es la fiesta, el toro es y el toro quita. Bien presentada la corrida pero el imán sortario lo lleva el " muchacho " de la película con nombre de actor: Colombo TV. Los demás alternantes estuvieron sin lote y con el pasto en la boca, saliendo a pie de la plaza cincuentenaria. Debemos dar las gracias a los sevillanos Antonio Nazaré y a "Rafa" Serna por su empeño. Sin toro en el ruedo no hay tela qué cortar por cuanto el protagonista es el toro, por siempre. Saludos desde el tercio y palmas del noble soberano.
Las palabras de JE COlombo luego de su triunfo. Foto Aníbal García Soteldo
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