Afición infantil taurina de relevo generacional - Fotos GC.
por:
Giovanni
Cegarra – Mérida/Venezuela
La
corrida de cierre del Carnaval Taurino de América 2020, el lunes de carnaval,
en la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” ha sido una gran tarde
para quienes acudieron al coso taurino de Mérida, Municipio Libertador del
Estado Mérida, en la Región Los Andes de Venezuela, todo un contundente impulso
y fortalecimiento para nuestra Fiesta Brava, en estos tiempos de aguda crisis.
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Nuestro Obispo Auxiliar y Cardenal Taurinos - Foto "Goyo" Gutiérrez |
Gran
tarde de toros, toreros y niños, la tercera del Carnaval Taurino, que registra
media entrada de aficionados entre los que se destaca, la casi masiva
asistencia de niños (as) que disfrutaron al máximo de la misma, sin trauma y
daño psíquico alguno, dejaron ver su afición taurina a rienda suelta, además de
que contamos con la presencia en el callejón de los Prelados de nuestra Iglesia
Católica, Mons. Luis Enrique “Kike” Rojas Ruiz, Obispo Auxiliar y su Eminencia Cardenal
Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo,
taurinos de excelencia.
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Virgen de La Inmaculada, Patrona de Mérida, de paseo por arena taurina merideña - Foto GC. |
Los
alternantes españoles Domingo López Chaves y José Garrido, el venezolano Jesús
Enrique Colombo, lidiaron a gusto y lucimiento, un encierro de toros de “Los Ramírez”,
de buena estampa, presencia, embiste, que se prestaron para la faena de los de traje
de luces, en una gran tarde que mantuvo la algarabía, desde el inicio hasta el
final de la corrida, en los graderíos de la “Román Eduardo Sandia”, que deja un
saldo artístico de cinco orejas cercenadas, una por Chaves y Garrido, tres por
Colombo, la vuelta lenta al ruedo del tercer toro “Nené, No. 720, 475 kg. pasaportado
por el de nuestra patria.
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La vuelta lenta al ruedo de "Nené" de "Los Ramírez" - Foto GC. |
Ha
sido, indiscutiblemente, un gran cierre del Carnaval Taurino de América 2020, bajo
la acertada tutela empresarial de la Empresa “Ramguertauros C.A.” que sirvió
bien la baraja taurina para disfrute de quienes, por taquilla, les respaldaron,
refrendando que en Mérida, en Los Andes de Venezuela, pese a la situación
circunstancial del país, la Fiesta Brava, sigue viva, latente, con Dios y olé.
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