por: Jorge Cepeda.-
Se realizó la primera corrida del abono taurino de la Feria del Sol en Mérida, este viernes 22/2, mano a mano: Manuel Escribano y Jesús Enrique Colombo, donde se lidió un encierro de la ganadería venezolana Laguna Blanca; los toros estuvieron en el tipo propio de esta ganadería nacional, justos de presencia y que se dejaron en líneas generales, faltándole un poco de movilidad y trasmisión. Destacó el quinto toro “Guarda Montes “que fue bravo y que mereció una vuelta al ruedo que no se la otorgaron. El torero español Manuel Escribano, estuvo a gusto y le cortó dos orejas.
Actuó con el sevillano, el torero venezolano Jesús Enrique Colombo, que lidió tres ejemplares, cortando una a su primero y otra al sexto. Hubo buena entrada para iniciar esta feria, donde sin llegar a la media entrada, se vieron los escaños pletóricos y gente con ganas de ver espectáculo. Hubo bastante brisa en la tarde fresca y engalada por la belleza de las reinas de la feria.
Manuel Escribano.
El torero sevillano oyó las primeras palmas con su primero en un bonito quite en los medios con banderillas invitó a Colombo y lucieron ambos en este tercio. Con la muleta, le macheteó y le trató de ahormar las embestidas que no eran del todo claras; pero sí se arrancaba y le dejó estar bien en sus medias arrancadas.
Con el tercero, estuvo mejor; con mucha exposición ante toro de medias arrancadas y que entraba a la muleta muy descompuesto.
Con el quinto estuvo muy a gusto, tanto en el segundo tercio como en la muleta, toro que le dejó estar bien con derechazos bien rematados y a la cadera. Estuvo en torero grande con mucho dominio y conocimiento luciendo una enormidad; parte del público pidió el indulto pero entró a matar dejando un buen espadazo para que le dieran dos orejas.
Jesús Enrique Colombo
El venezolano venia con muchas ganas de estar bien en esta primera actuación, de tres que tiene en esta feria. Esta tarde estuvo adornándose con Escribano y cubrieron bien el segundo tercio.
Con el primero lo llevó a los medios y le dio un trasteo importante con la mano derecha ante toro de poca trasmisión y que se le quedaba; pero con sus ganas de triunfo logró, con media espada, que le dieran la primera oreja de la tarde.
Con el cuarto, un toro que estuvo pidiéndole que le diera su sitio, estuvo bien en rehiletes Su faena no caló y se fue en meras intensiones despachándolo de estocada entera para oír tibias palmas.
Con el sexto, estuvo más bullicioso y arrollador, también en banderillas y un quite vistoso con Escribano “Al alimón”. Con la muleta logró hacerle una faena de acuerdo a las embestidas del ejemplar que no terminaba de entregarse; con estocada, a cuerpo limpio, y con efecto, para el público, le dieron una oreja.
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