Como Karpov y Kasparov, Victorino y Talavante han hecho tablas. Foto: ajedrez32.com
por: El Vito
EL QUE CUARTEA ES EL VICTORINO. Foto: blog elvitoalostoros
Tan cerca como en los años setenta estuvimos metidos en los tableros a ajedrez con Kasparov y Karpov, ahora las herramientas de la comunicación nos meten dentro de los ruedos. Así, como nunca se pensó que se podría vivir una corrida de toros se vivió en las antípodas de Madrid, como ocurrió aquí en Caracas con imágenes de Canal Plus de TV, al mundo se le acercan los acontecimientos más dispares y variados que suceden en el orbe.
Así ha ocurrido con lo sucedido en Las Ventas de Madrid la tarde en la que Alejandro Talavante se encerró en solitario con una corrida de toros de Victorino Martín. Nada está oculto en la fiesta de los toros, cada día es más universal y un poco más de todos.
Hubo por allí alguien que protestó porque la gesta del extremeño no debía calificarse de "encerrona", ya que encerrona es en el más puro castellano la acción en encerrar a un hombre o a una mujer para someterle, reducirle, con alevosía y con ventaja.
Los descastados victorinos, ayudados por el insoportable viento, encerraron a Alejandro Talavante que con excepcionales momentos de su poderosa muleta en el tercero de la tarde, o más adelante unos lances contra todo viento, fue poco lo que pudo hacer para evitar que la expectación se les convirtiera a los espectadores en decepción.
No ha sido una derrota para el torero, ha sido una mala tarde de un ganadero que por más de 50 años agregó a su nombre en los carteles el calificativo de digno y emocionante.
La tarde madrileña por su resultado sigue recordándome a Karpov, Kasparov y compañía, que cuando hacían tablas, como tablas hicieron los victorinos con Talavante, dejaban en un sobre cerrado que entregaban a los jueces cómo habían jugado y, los más expectante, cómo responderían al planteamiento del adversario cuando fuese reanudada la partida.
Talavante seguirá adelante, igual Victorino, y con ellos la Fiesta de los Toros que no se acabó en Madrid, ni se acabará porque hayan tardes "desaborías" como esta tan esperada en Madrid.
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