Un salvavidas, lanzado al mar del aburrimiento, impidió naufragara la tarde

La corrida de Maracay del Domingo 4-11-2012. Foto: José Cariel - Gladys Castillo

por: EL VITO

Bocanada de aire para un ahogado resultó ser el cardenito "Recuerdo" con el que José Cariel salvó su vida y también la tarde, en la corrida de toros de Maracay. Todo iba como el tango: cuesta abajo en la rodada, condenado al olvido. Surgía a media corrida triunfalista, que no triunfador el debutante José Miguel Parra, que ya había cortado dos orejas y el hijo de Dámaso González no había dejado ni la huella de sus zapatillas en la arena del Calicanto.

Para decir la verdad, no era culpa de los espadas, pues el centro de las protestas hacía diana con la escasa presencia y desigual comportamiento, de los toritos de Laguna Blanca. Contraviniendo lo que debería ser una tradición de los ganaderos Sánchez, eran simplemente unos novillitos -¿O becerrotes?- que borran con aguarrás cualquiera brizna de emotividad que pudiera surgir en la arena. 

Para tener éxito, sin emoción en el toreo, ha de suplirse su ausencia con mucho arte...y ayer, el arte, se había ido de la plaza.

Así que con la satisfacción de haber visto triunfar a José Cariel, a quien me resisto llamar El Amarillo -el nombre más antitaurino en la historia de la fiesta, o por lo menos en la Venezuela taurina -, aquello de Maracay tuvo un fin de fiesta como si de un festejo navideño se tratara. Abrazos, felicitaciones entre algunos, y por parte de otros como el muy exigente Pancho Maury, regaños y protestas por considerar excesivo el indulto al novillote "Recuerdo", número 67, con sospechosos 426 kilos de peso. Acabamos de ver el pasado mayo en Valladolid, una becerrada sin picadores con reses de más peso y trapío con el que los maestros venezolanos hacen la fiesta.

Siempre complaciente
Nos contaban que todo es culpa de ese menjurje que permite la Comisión Taurina que preside en el palco de la Maestranza el Coronel Castellano Abreu. Menjurje de contradicciones, sí señor, como esas dos orejas a José Miguel Parra. Excesivas, no cabe duda y la abecerrada presentación de los novillitos de Laguna Blanca.

La tarde, muy maracayera por su luminosidad, calor y color, llegó envuelta con ropaje entusiasta y muchas ganas de vivir la fiesta estimulado por un movimiento que inició Erick Cortéz, y que hoy diferentes organizadores anuncian festejos variopintos en la Maestranza.

Hasta unos brochazos le dieron a los tendidos, no con pintura a base de caucho, sino como es la mayoría del material de pintura de las entidades públicas que con dos gotas de agua se cae. y que al sentarse en las gradas de los tendidos tiñe las asentaderas.

Poco cuidado el maderamen de la barrera, el que, por podridas las tablas, se cae a pedazos y sin necesidad que en el tablero se estrellen los minúsculos astados.

Es Maracay un muy grato centro de amigos, como ocurrió en esta oportunidad con muchos llegados desde Caracas y de Valencia en autobuses de aficionados en feliz reencuentro con los de Maracay.

Reunidos dos grandes de Aragua: David Concepción y Morenito de Maracay quienes nos invitan para el gran homenaje a Omar Vizquel, que cumplirá su sueño de poder torear y de hacerlo en la Maestranza. Vizquel siempre, como lo ha hecho Oswaldo Guillén, han apoyado la fiesta de los toros y el próximo 24 de noviembre en la Maestranza de Maracay, un escenario más reducido físicamente que el Universitario de sus glorias, donde el 15 Concepción, Guillén y todos los "Número 13" se reunirán para rendirle homenaje a manos de seda.

Cuando los violentos llaman a los toreros asesinos
Hay que señalar cómo Maracay defiende su fiesta, lo que es suyo. Antes de entrar a la plaza con sus dos hijos, Mónica Sandoval, hija del torero Vitico Sandoval, fue detenida por piquete de funcionarios de la Defensoría del Pueblo, encabezados por un hombre que a gritos llamaba "asesinos" a los toreros y que colocaba afiches en las paredes de la Plaza de la Maestranza en contra de la Fiesta de los Toros. Amables lectores, se trata de un espacio público, una actitud en contra de un espectáculo público legal que es legal, que tiene un reglamento municipal, que paga sus impuestos y que fue agredido por funcionarios públicos a quienes nosotros pagamos sus salarios y beneficios crematísticos con nuestros impuestos. Al agredir este señor a una dama, como lo es Mónica Sandoval, el matador de toros Freddy Girón, caballero cual Girón, reaccionó con un directo a la mandíbula del representante de la ONG. Mónica, a su vez, protestó, y la Defensora del Pueblo la agredió con insultos, recurriendo verbalmente a la violencia y vino la reacción de la joven madre venezolana con un upper certero y un gancho fulminante que tiró a la lona a la obediente funcionaria en su acción ilegal. ¡Se armó la morimorena!

El triunfo de José Cariel
José Cariel estuvo aseado con el primero de la tarde, aunque emborronó la plana que había escrito con sus desaciertos con la espada; escuchó palmas en el cuarto, de nombre Maravilla, otro becerrote en el límite de la romana con sus, y que, 426 kilos de peso. Eso sí, realizó la faena soñada en el de regalo: Recuerdo, número 67 con peso de sospechosos 426 kilos , de aniñada presencia, que fue indultado. Cariel expuso su repertorio, breve por cierto, lo hizo con decoro aprovechando la bondad del astado y fue aclamado por la mayoría del público asistente hasta que se obligó a la autoridad el indulto. Deberíamos decir,"todos felices"; pero no, porque no se van a comer las perdices ya que en el debe y haber del festejo hay muchos detalles en rojo.

Dámaso González, hijo de aquel albaceteño que nos secaba la boca con sus arrimones y humedecía los ojos con el milagroso temple de sus capotes y muletas, en Maracay pasó de puntillas.Nada dijo este torero, del que no sabemos si merece esperar por algún mensaje, o su puesto destinarlo mejor a un torero venezolano en formación. Son preguntas que nos hacemos.

Y por fin, José Miguel Parra. El de Ejido se presentó en la tierra que le reclama, y en su espuerta se llevó las dos del tercero, orejas y pudo también haberse llevado en el sexto; pero se metió en la nebulosa de los desaciertos toledanos con la espada. Hay que hacer notar que José Miguel no toreaba desde su afortunada alternativa en San Cristóbal ya que hasta ayer no hubo oportunidades para él.