¿Qué carajo se creen los adversarios a la Fiesta de Los Toros y sus secuaces pagados para impedirle -por decisiones judiciales amañadas - a un padre de familia, llevar a sus pequeños hijos a donde les viene en gana?
por: Giovanni Cegarra
No es para menos; ante las medidas cautelares que dictan de manera injusta, ofensiva, perjudicial, violadora de los derechos ciudadanos familiares como de los niños, niñas y adolescentes, los Tribunales Competentes en las Circunscripciones Judiciales de los Estados de Venezuela en donde se realizan Ferias Taurinas que prohíbe arbitrariamente que los hijos menores de edad de los aficionados taurinos, vayan acudir a las corridas de toros.
Ya está fuerte la vaina; me perdonan la expresión popular venezolana; pero es que la indignación es general.
Ahora el carajazo trapero se lo han pegado en Venezuela, a la Feria en Honor a nuestra Señora Virgen del Socorro, en Valencia, donde el Tribunal Primero, de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, dicta medida cautelar prohibiendo el ingreso de los niños, niñas, adolescentes, no solo a las corridas de toros, sino a cualquier otro lugar público o privado de dicha entidad federal central venezolana; medida que en un principio no acataría la Empresa Agrocasta pero que apelará y cumplirá como respetuosa del Poder Judicial Venezolano.
¿Qué carajo se creen los adversarios a la Fiesta de Los Toros y sus secuaces pagados para impedirle -por decisiones judiciales amañadas - a un padre de familia, llevar a sus pequeños hijos a donde les viene en gana, si están bajo su entera responsabilidad? ¿Hasta cuándo nos calaremos este inconsciente e insensato acoso judicial contra los derechos de nuestros hijos menores de edad? Y como me dijese a modo de pregunta un gran aficionado taurino tachirense: ¿Es que no hay en Venezuela un buen Abogado que salga al paso y apele estas arbitrarias medidas?
Quedan otras Ferias Taurinas en Venezuela por desarrollarse, tanto en ciudades como en pueblos del interior del país; algunas de ellas reconocidas como Prestadoras de Servicio Turísticos por el Ministerio del Poder Popular para el Turismo. ¿Y entonces? Con estas decisiones amañadas y compradas por los adversarios de la Fiesta Brava, las familias taurinas venezolanas: ¿Deberán dejar a sus menores hijos a la buena de Dios? O no salir por estas medidas cautelares arbitrarias.
Aficionados taurinos de Venezuela, ya está fuerte la vaina. ¿Hasta cuándo vamos a calarnos esto? Pongamos orden en nuestra casa taurina venezolana y unámonos de una vez por todas; dejemos la pasividad, hagamos respetar nuestros derechos ciudadanos, nuestro derecho a disfrutar lo que nos gusta; hagamos valer los derechos de nuestros hijos que han sido violados flagrantemente en todas sus instancias.
Los niños, niñas y adolescentes no han sido llamados ante el Tribunal Competente donde han sido dictadas las medidas cautelares que les prohíbe su presencia en las corridas de toros para preguntarles si el espectáculo taurino les ocasiona daño moral y psíquico, si les genera violencia, si atenta contra sus buenas costumbres; no se han dignado a escuchar su opinión infantil y adolescente; por lo que a la vista de todos queda reflejado ante todo el mundo, la violación del derecho ciudadano que tiene de opinar y defender lo que mejor les gusta; afición avalada y secundada sin temor alguno, por sus padres y representantes.
¿Dónde están los Gremios de Matadores, subalternos, Empresarios y Ganaderos Taurinos; Alcaldías, Gobernaciones, Juntas y Fundaciones de Ferias, aficionados taurinos venezolanos que ha sabiendas que estas decisiones judiciales amañadas perjudican las economías empresariales familiares regionales públicas y privadas, no se han pronunciado al respecto?
Ya está fuerte la vaina; unidos vamos a defender con todas las armas de ley, nuestros derechos ciudadanos de disfrutar junto a nuestros hijos, de los cuales somos responsables directos, el espectáculo que nos gusta: la Fiesta de Los toros, la Fiesta Brava.
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