En la ciudad de Valencia, el torero de Jerez de la frontera, pasó indultando a “Jardinero” Foto: N Babin
por: Nikolas Babin
La historia reciente de Juan José Padilla es una de las mas sorprendentes y dignas de admiración en el mundo del toreo; levantarse luego de sufrir un percance como el que vivió en Zaragoza a finales del año 2011 y nuevamente ponerse en la cara del toro, a pesar de perder la visión del ojo izquierdo y presentar una parálisis facial en el costado izquierdo de su rostro, lo hacen un verdadero héroe de este bello arte que es la tauromaquia.
Luego de su reaparición a tan solo cinco meses del percance, vivió una de las temporadas taurinas mas emocionantes y llenas de triunfo que se recuerden en los últimos tiempos, siendo acartelado en las ferias mas importantes de Europa junto a las principales figuras del toreo; brillando siempre con luz propia, sin dejar de ser ese Juan José Padilla que por tanto tiempo alegrò con su carisma los ruedos del mundo.
Luego de finalizada la temporada europea Padilla decidió no descansar; y se vino a América a hacer campaña por las tierras del nuevo mundo; como un verdadero ciclón, como una tormenta en su máxima expresión, pasó por dos ferias venezolanas arrasando con todo a su paso; su primera escala fue en la ciudad Maracaibo, calurosa tierra donde ya había triunfado en años anteriores y fiel a su forma de ser fue todo un ciclón cortando cuatro orejas en su participación el día sábado 16 de noviembre, Actuación que le valió para hacerse merecedor del Rosario de Oro de La Chinita, máximo premio otorgado en la feria de Maracaibo.
Tan solo un par de días después el domingo 18 de noviembre los vientos del “Ciclón” tomaron rumbo a la ciudad de Valencia donde nuevamente triunfo en grande el torero de Jerez de la frontera, indultando a “Jardinero” de la ganadería colombiana de “El Capiro” con lo que recibió 2 orejas simbólicas que lo convirtieron en el triunfador del ciclo ferial Valenciano siendo aclamado por todo el público que fue a verle debutar en el embudo de El Palotal.
Si duda alguna Juan José Padilla sigue siendo ese torero que a base de carisma y entrega logró ganarse la afición y al público taurino mundial, llegando obtener ese cariño y esa admiración que pocos toreros han conseguido en la historia; sin duda, un héroe; sin duda, una gran figura; sin duda; un torero de verdad; sin duda, todo un ciclón. Enhorabuena Maestro.
Nikbabin@hotmail.com
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