LO QUE PASO EN SAN CRISTOBAL

por: Enrique Barrios Barrios

EL INICIO DEL FERIAL.- La feria taurina tachirense en honor al patrono San Sebastián, efectuada en la última semana de Enero del año 2010, se dio comienzo con dos espectáculos taurinos que atendiendo a sus resultados financieros, de público asistente a la plaza y de éxito en la actuación de los diestros participantes, dejaron mucho que desear. Tanto en la novillada como en la corrida de toreros venezolanos, si bien es cierto que los bureles lidiados en ambos eventos, presentaron dificultades por carencia de bravura y nobleza, es igualmente imputable a los ejecutantes la falta de conocimiento y poca entrega, a los fines de no desaprovechar la posibilidad de triunfo ante la oportunidad que se les brindaba, tomando en cuenta la precariedad durante el año de eventos similares. En el caso de la corrida con toreros venezolanos, esperamos que en la feria de Mérida se rompa con la ausencia de notoriedad exhibida en Valencia y San Cristóbal.

ESPECTACULOS DE RELIEVE.- En los siguientes festejos del ciclo ferial, cambia el rumbo de la fiesta taurina. En la segunda corrida de toros con ganado de Los Ramírez, Leonardo Benítez pone en evidencia otra vez que sigue siendo el mejor torero venezolano de la actualidad, al indultar un astado sobrero de la referida ganadería carente de trapío, pero provisto de abundante casta, bravura e interminable embestida, que obliga a la Presidencia ante el incesante pedimento del público, a devolver vivo el burel a los corrales de la plaza. El extremeño Miguel Ángel Perera con inteligencia y una épica faena recibe el trofeo de una oreja, mientras que el alicantino José María Manzanares, con su toreo de gran trazo e inmensa templanza y un estoconazo en todo lo alto, se hace merecedor al premio de las dos orejas. En la siguiente corrida, con reses de Hugo Domingo Molina, el granadino David Fandila –El Fandi- conquistó el corazón de la afición andina, con su espectacularidad en las banderillas y una destacada labor con la capa, la muleta y la espada, que es premiada con tres apéndices, actuación que vale para ser considerado como el torero triunfador de la feria, llevándose por ello el San Sebastián de Oro.El hijo de Paquirri, Cayetano Rivera Ordóñez cortó solamente una oreja y sin trofeo resultó el venezolano Erick Cortéz.

CORRIDA DE CIERRE.- La corrida que ponía punto final a la Feria Internacional de San Sebastián, de no ser por la oreja cortada por el colombiano Luis Bolívar en el cuarto toro de la tarde, la alegría y la emoción hubieran estado ausentes de la plaza, durante todo el transcurso del espectáculo que se efectuaba. Las reses de San José de Bolívar fueron de acometidas peligrosas; efectivamente al comienzo del festejo, el venezolano César Vanegas cae herido en la axila y en la parte inguinal, lo cuál le impide lidiar a su segundo toro, correspondiéndole hacerlo entonces al colombiano Luis Bolívar. Por su parte, Pedro Gutiérrez Lorenzo –El Capea- se va de vacío. La tarde concluye con el rejoneador neogranadino José Luis Restrepo, quien a pesar de no realizar piruetas y toreo de costado con sus cabalgaduras como parte esencial del entretenido y artístico toreo a caballo, el palco presidencial le otorga dos orejas al acertar con los rejones de castigo y de muerte.

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