No existe peor enemigo que la envidia porque no se es elegido y en la Fiesta Brava, a propósito del revuelo institucional en las alcaldías y gobernaciones, con los nuevos cambios de mando, aparecen donde uno menos se les espera, con sus fauces abiertas, sedientas de hambre malsana, para la dar la mordida contaminada de falsedad e hipocresía, como ya se siente, en los fueros andinos venezolanos.
La Fiesta Brava en Venezuela, siempre lo he dicho y escrito, tiene encarnizados enemigos, dentro de ella misma, que les encanta pescar en río revuelto y más en el político, en las autoridades municipales o gubernamentales, que tienen inherencia en lo taurino, malponiendo a quienes de una u otra forma han hecho su trabajo en el campo taurino, dándoselas de que son los últimos refrescos en el desierto y lo menos que son, es eso, para hacerse de un puesto figurativo taurino local, regional.
En el mundo del toro, hay de todo, bien que lo sabemos y en nuestro país, en nuestros Estado Andinos, hay perros de presa taurinos, hambreados como el que más, que malponen a cualquiera para hacerse de una posición en el medio taurino, quiera Dios las autoridades competentes ligadas a nuestra Fiesta Brava, no se dejen engañar por estos falsos más falsos que la falsedad misma, fulanos que olvidan que ellos tienen un enorme rabo de paja, en cualquier momento se les quema, no quedarán sus cimientos malignos, que tanto daño han hecho y hacen a nuestra Fiesta Brava y punto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario