El novillero tachirense sigue surcando su camino taurino en Perú
La plaza de toros de Matucana, en la pintoresca provincia peruana de Huarochirí, fue testigo el 17 de julio de una tarde célebre para el novillero venezolano Alejandro Barragán quien se erigió como el máximo triunfador, dejando una huella indisoluble en la afición local y confirmando su prometedora proyección en el arte del toreo.
El diestro nacido en Seboruco, estado Táchira, compartió cartel con los novilleros peruanos Josuel Mallqui y Roberto Riveros "Riverito", pero fue Barragán quien consiguió bordar faenas con un concepto depurado y limpio de la lidia. Desde el primer capotazo, el venezolano dejó entrever su clase, pero fue con la muleta donde desató la magia, plasmando una labor meritoria y llena de verdad.
La tarde de Barragán estuvo marcada por chispazos de un toreo maduro, de gran intensidad y firmeza. Sus pases con la mano zurda, de gran factura y calidad, arrancaron olés profundos del tendido, conectando de inmediato con el público. La plasticidad de su muleta y su temple fueron la clara señal de que este joven novillero está viviendo un gran momento en su temporada taurina peruana.
Al finalizar el festejo, la excelente actuación de Alejandro Barragán se tradujo en una clamorosa salida a hombros, un reconocimiento unánime a su entrega y al buen toreo exhibido. Este triunfo del tachirense le ha garantizado repetir el próximo 29 de julio, en un atractivo cartel mixto donde compartirá ruedo con su compatriota venezolano Antonio Ramos y el peruano Roberto Riveros "Riverito".
Pero antes de esa cita, Barragán tendrá otra importante fecha en su agenda. El 28 de julio, el novillero venezolano partirá plaza en San Mateo, en un extraordinario mano a mano que promete emociones fuertes junto al torero peruano Joaquín de Jesús.
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