Salida a hombros con un costalero especial: su hermano Luis Enrique y le acompaña un coterráneo: Carlos Roa El Ponki (izq), exalumno de la escuela taurina César Faraco en San Cristóbal, bajo la direccion del Maestro El Porteño. Foto: mundotoro
*** Crónica del último festejo de la Feria de San Fermín 2025
fuente: mundotoro - por: Jorge Hermoso 14/07/2025
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La conexión de Jesús Enrique Colombo con los tendidos de Pamplona sigue siendo una simbiosis de éxito. El torero venezolano ha vuelto a cerrar por tercer año consecutivo la Feria de San Fermín por la Puerta Grande con los toros de Miura, un hecho histórico que quedará en la historia de Pamplona. Su concepto y su especial unión con el público, unido al gran cañón que tiene por espada, le han convertido en un torero ‘made in Pamplona’. Manuel Escribano volvió a explayar su capacidad y sabiduría ante los toros de la divisa sevillana, mientras que Damián Castaño debutó en Pamplona mostrando disposición y actitud frente al lote más deslucido.
Estaba la tarde del 14 de julio marcada a fuego en el calendario de Jesús Enrique Colombo. La inició con un toro alto y amplio de sienes de Miura que salió al ruedo muy suelto. Tras cumplir en el caballo de Gustavo Martos, Colombo compartió con Escribano el tercio de banderillas. La conexión con los tendidos de Pamplona llegó en ese preciso instante. Brindó el toro al público y se puso sin probaturas a torear sobre la mano derecha. El toro no tenía clase alguna por ese pitón, así que decidió probar por el izquierdo. Al natural se vieron los mejores momentos, buscando siempre la colocación la limpieza de los muletazos ante un animal que soltaba la cara siempre. Una faena llena de oficio y capacidad ante un animal que tenía sus teclas. Lo pasaportó de una estocada desprendida fulminante que le valió para pasear la primera oreja de la tarde. Ya tenía la mitad del camino hecho.
Salió decidido a abrir su tercera Puerta Grande consecutiva en Pamplona ante el sexto, un toro amplio de sienes, alto y agalgado que mostró mansedumbre en sus primeros compases. Desde el quite por lopecinas, Colombo intentó agradar a los tendidos en busca de esa especial conexión que hay entre el público de Pamplona y el venezolano. Compartió el último tercio de banderillas con Escribano y le brindó a las peñas la faena de muleta. Con unos doblones se sacó al toro hacia los medios. No tenía clase alguna el animal. Sin embargo, Colombo tiró de repertorio y de capacidad para mantener siempre el interés de los tendidos en la faena. Una serie de molinetes de rodillas arrancó en los aficionados una emoción que se vio desbordada cuando el diestro dejó una gran estocada que hizo que el toro cayera rodado. La plaza se llenó de pañuelos rojos pidiendo los dos trofeos. La presidenta valoró la actuación y dejó el premio en una oreja con fuerte petición de la segunda. Con ella, consiguió así volver a salir en hombros en el cierre de la Feria del Toro.
Abrió Manuel Escribano la última tarde de la Feria de San Fermín 2025 yéndose con decisión a la puerta de toriles a recibir al primer Miura de la tarde. Un toro alto, largo y algo vareado que humilló en el capote del sevillano. Compartió el primer tercio de banderillas con Colombo, dejando un primer par de mucha exposición. Con unos pases cambiados por la espalda inició un trasteo marcado por la nobleza pero falta de transmisión del animal. Con capacidad y sabiduría, fue cuajando el torero de Gerena una labor que no tuvo el eco merecido en los tendidos. Tras la estocada, saludó la primera ovación de la tarde.
Con el público en plena merienda, volvió a irse a recibir al cuarto de portagayola. Largo, bizco del pitón izquierdo y de lomo recto el cárdeno de Miura, pasó por el capote del sevillano sin pena ni gloria. De largo metraje fue el tercio de banderillas – compartido otra vez con Colombo -, pues el animal se adueñó del ruedo y dejó varios momentos de tensión. La faena de muleta se basó en dos primeras series sobre la mano derecha de buen corte, en las que el toro se movió y Escribano lo llevó largo. A la tercera, el toro se vino a menos y comenzó a hacer amagos de rajarse. Remató con unas manoletinas y dejó una media estocada al segundo intento de efecto fulminante. Saludó una cariñosa ovación del público pamplonés.
Debutaba Damián Castaño en la Feria del Toro yéndose a recibir al segundo a portagayola. El de Miura, un toro alto y de poco perfil, estuvo a punto de arrollarlo. Mostró desde su salida un poco recorrido y una humillación inexistente. Lo intentó Castaño en una faena de muleta que tuvo el sello de la disposición y las ganas del salmantino frente a las nulas opciones de su oponente. Tras una media estocada de efecto inmediato, saludó una ovación.
El quinto, un toro playero de pitones, bajo y largo de Miura, tuvo nobleza, pero evidenció desde el primer tercio una falta de fuerzas que condicionó la faena de muleta del torero salmantino. Naturales sueltos, unos molinetes de rodillas y un molinete fueron el único argumento a una labor secuestrada por la condición del animal. Con un pinchazo hondo y un golpe de verduguillo, puso fin a un debut en Pamplona marcado por el escaso juego de sus oponentes.
Ficha del Festejo:
EspañaPlaza de toros de Pamplona, Navarra. Último festejo de la Feria de San Fermín 2025. Lleno. Toros de Miura, desiguales de presentación y de hechuras, y de mal juego en líneas generales. Deslucidos y faltos de casta en su conjunto. Destacó por encima del resto la nobleza del primero de la tarde.
• MANUEL ESCRIBANO, ovación tras aviso y ovación tras aviso
• DAMIÁN CASTAÑO, ovación y ovación
• JESÚS ENRIQUE COLOMBO, oreja y oreja con petición de la segunda
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