En cada muletazo Zapata mostró las dotes artísticas que atesora, dejando en el ruedo su impronta taurina Foto: JCepeda
Tovar fue el epicentro taurino de Venezuela este 14 de diciembre, con la realización, en su coliseo, de un festival a beneficio de la casa hogar de esa jurisdicción andina, el cual contó con la presencia artística del torero venezolano Manolo Zapata, quien hizo el paseíllo acompañado de los mexicanos Isaac Chacón y Cristopher Morales además del caballero rejoneador José Luis Rodríguez y el aficionado práctico Augusto Rodríguez.
En una tarde fría y de escaso público, se lidiaron reses de los Aránguez; el primero en saltar ruedo fue el valenciano Zapata quien nada más abriéndose de capa dejó destellos artísticos con Verónicas que fueron rematadas con extasiantes medias. En la muleta se vieron tandas de trazos instrumentados con firme mano baja e Interminables; con la mano zurda, la fina pincelada dejó plasmada una artística pieza que finalizó con un segundo espadazo que levantó la petición de un peludo auricular, entregado, recibido y paseado con beneplácito.
En el segundo de su lote, Zapata seguía en la misma tónica de gustarse y agradar, pero está vez con mayor insistencia por naturales, dejando en cada muletazo las dotes artísticas que atesora, dejando en el ruedo su impronta taurina y a un tris de salir por la puerta grande de haber tenido precisión con el acero; sin embargo dio una oronda vuelta al ruedo.
El mexicano Isaac Chacón que al igual que Manolo Zapata, debutaba en este coliseo, se dedicó a deleitar con su bien definido concepto de la tauromaquia, muy a pesar de las ásperas embestidas de su novillo; alegró los tendidos, los pocos asistentes acompañaron con olés las tandas de la faena; que de haber sido efectivo con la toledana, seguramente desoreja a este primero para él.
En su segunda salida al ruedo, Chacón fue más templado en las tandas hechas a un novillo que por momentos se detenía y desparramaba la vista, sin embargo lo supo llevar con clase, sin apresurarse y delicada estética, haciendo una faena, quizá un poco larga, pero de buena factura; nuevamente la espada lo priva de un triunfo en Venezuela.
Cristopher Morales, el novillero azteca que por primera vez venía a Venezuela, se plantó en el redondel tovareño con su traje de charro dejando en la retina de los asistentes cosas de buen toreo, dibujando en el ruedo muletazos que dieron muestra del camino que le queda por andar; con la espada tuvo dificultad y opacó su labor, dando sin embargo una vuelta al ruedo.
El Caballero Rejoneador José Luis Rodríguez no contó con la materia prima suficiente para su lucimiento, las condiciones del novillo no fueron quizá las más idóneas, fue muy parado y manso con embestidas en arreones que dificultaron la lidia, sin embargo el torero a caballo fue voluntarioso buscando agradar a los asistentes.
Augusto Rodríguez en este festival se despedía de la afición de Tovar, dejó lances de gran contenido artístico para el recuerdo; las características del novillo le hicieron pasar ratos amargos, truncando las ganas de agradar por parte del aficionado práctico que buscaba un triunfo que no se le dio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Tovar
Sábado 14 de diciembre de 2024
Novillos de Los Aránguez bien presentados, nobles y con clase.
Manolo Zapata: Oreja y Vuelta al ruedo
Isaac Chacón: Silencio y Vuelta al ruedo
José Luis Rodríguez, Rejoneador: Silencio
Christopher Morales, novillero: Vuelta.
Augusto Rodríguez, Aficionado práctico: Silencio.
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