Juan de Castilla dio un paso de gigante en la presente temporada 2023, pues cada tarde que toreó dio lo que se llama un “golpe en la mesa”. No fueron muchos festejos; pero sí los suficientes para que el buen torero colombiano dijera alto y claro que hay que contar con él.
Diestro joven, de excelentes maneras ha encontrado las dificultades propias que tienen los toreros americanos para abrirse paso en el duro escalafón español. En estos tiempos donde se celebran menos corridas la Copa Chenel se ha convertido en el trampolín para muchos espadas y Juan de Castilla aprovechó la oportunidad.
En Moralzarzal el 19 de marzo empezó el año europeo el torero de Medellín, alternando con Filiberto y Rafa Serna. Saludó una ovación con “Floristo” de Mollalta y le cortó las dos orejas a “Cigarro” número 27, negro de José Enrique Fraile de Valdefresno. Ante las cámaras de televisión y en medio de la copa daba Juan el primer aviso.
San Agustín de Guadalix el 15 de abril fue el segundo compromiso; esta vez con Borja Jiménez y de nuevo Rafa Serna. De Castilla le cortó una oreja de peso al toro “Pardal”, número 15, negro de Herederos de Baltasar Ibán y dio una vuelta al ruedo tras petición de trofeo con “Jabatero”, número 22, negro zaíno de Hijos de Celestino Cuadri. Aunque no pasó a la final de este torneo, sus dos buenas actuaciones televisadas le sirvieron para mostrarse.
Pero como está el toreo hoy día, tuvo que esperar hasta el 28 de agosto en Cuéllar con los toros de Partido de Resina, los antiguos Pablo Romero, alternando con Juan del Álamo y Jesús Enrique Colombo. Cortó una oreja de “Gitano” número cinco y otra de “Tijera”, número 10. Triunfo importante por tratarse de una ganadería nada fácil.
Entre medias toreó un festival en Cebolla (Toledo) el 8 de septiembre lidiando dos novillos de Castillejo de Huebra, con Cristian Escribano y el novillero Abraham Reina. Ovación y dos orejas fue su balance.
En Madrid, el 17 de septiembre fue el día grande de Juan de Castilla en su confirmación de alternativa. Vestido de blanco y oro teniendo como padrino a Octavio Chacón y de testigo a Ángel Sánchez se mostró muy digno con “Tronador II” número 13, cárdeno con 512 kilos de Partido de Resina y estuvo a gran altura con su segundo “Preso”, número 62, negro salpicado con 590 kilos de Sobral. Faena de gran valor, aguantando estoico parones y tornillazos, corriendo la mano con temple y mando, para dejar una gran estocada. La petición de oreja fue unánime y la vuelta al ruedo fue de las de verdad, todo ello avalado por las cámaras de televisión.
Regresó a Cuéllar el 30 de septiembre para cortar tres orejas a dos toros de Cebada Gago y salir a hombros.
Fueron solo cinco corridas de toros; pero en estas cinco actuaciones cortó ocho orejas, dando dos vueltas al ruedo sin trofeos y saliendo a hombros tres veces.
Lo hecho esta temporada 2023 debe servirle para que pueda torear más, además de ser un hombre trabajador que compagina lo laboral con lo vocacional. El toreo colombiano con Juan de Castilla tiene futuro.
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