Fundación Cultural Girón defiende la Fiesta Brava en carta al Fiscal General

Texto de la comunicación dirigida por la fundación Girón ante las expresiones públicas del Fiscal General

por: César Omaña

Director de venezuelataurina.com

Con motivo de unas recientes expresiones en redes sociales del Fiscal General de la República donde manifiesta su opinión sobre el tema taurino, la Fundación Cultural Girón se ha dirigido al máximo representante de esta institución para expresarle algunas ideas acerca de lo que ha significado la tauromaquia en Venezuela y su vinculación con la cultura de los diversos pueblos donde se celebran festejos taurinos.

Un ejemplo de las expresiones del fiscal. Tuit del 14-01-2023 

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**** Texto de la comunicación de la Fundación Girón, dirigida al Fiscal ****

Caracas, 18 de enero de 2023

Ciudadano

TAREK WILLIAM SAAB 

Fiscal General de la República 

Su despacho

Con atentos y respetuosos saludos:

La Fundación Cultural Girón es una institución venezolana sin fines de lucro, con seccionales en Maracaibo, San Cristóbal, Mérida, Maracay, La Grita y Tovar, además de sedes internacionales en Lima y Cali, fundada y registrada en octubre de 2015 con el fin de promover la cultura taurina y preservar el legado de los toreros nacionales hermanos Girón Díaz: César, Rafael, Curro, Efraín, Freddy y Pepe Luis.

Hemos celebrado diferentes eventos en el cumplimiento de nuestros estatutos, dentro de los cuales destaca una Convención Nacional, concursos de pintura y dibujo en Mérida y Tovar, conferencias, encuentros, entrega de premiaciones feriales, transmisiones radiales, aportes a un ancianato y una biblioteca, y reuniones con los gremios de ganaderos, toreros y subalternos.

Conocemos ampliamente el sector taurino venezolano y podemos dar fe de su capacidad para generar empleos estables y bien remunerados, además de promover un dinamismo económico en las ciudades donde se realizan ferias taurinas y eventos ocasionales, en ejecución de la condición de "prestadores de servicios turísticos", de acuerdo a resolución ministerial del año 2010.

Debido a esa experiencia y conocimiento hemos asistido a reuniones en el parlamento nacional (Comisión de Cultura en tiempos del diputado taurino Cristóbal Jiménez), en el Concejo Municipal de Caracas y en un tribunal Agrario de Maracay, en todas las cuales asumimos la defensa de la tauromaquia como una expresión de tradiciones venezolanas y patrimonio cultural municipal. Tiempo antes, hicimos una exposición al entonces Procurador General de la República Carlos Escarrá.

En fecha reciente leímos una nota comunicacional breve producida por Usted, Señor Fiscal General de la República, en la cual criticó acerbamente a la tauromaquia por creer que se trata de un espectáculo deprimente, en el cual se ataca a un animal indefenso. Si bien se trata de una opinión personal, plenamente ajustada al derecho humano de la expresión libre, por tratarse de un vocero de uno de los poderes nacionales, la misma conlleva y estimula la repetición de ataques contra artistas del ruedo taurino, empleados, empresarios, periodistas o cronistas, comentaristas, locutores, personal de plaza y, hasta, autoridades municipales de los lugares donde hay festejos taurinos.

La fiesta brava es una expresión popular de muchos lugares venezolanos, forma parte de la tradición de otros, es la razón de existencia de ganaderías especializadas, todas agrupadas en la Asociación de Criadores de toros de lidia (ubicada en Calle Villaflor de Bello Monte), justifica la existencia de dos cátedras libres universitarias (Universidad de Los Andes y Bicentenaria de Aragua), es la actividad genuina de siete recintos taurinos permanentes (cuyo valor monetario es incalculable) y es el motivo de inspiración de poetas, pintores, escultores, ceramistas, orfebres y tallistas venezolanos.

El toro de lidia no es un animal doméstico. Es una especie única que se cría únicamente para la lidia, los juegos y las acrobacias. Su salida de las ganaderías ocurre después de cuatro años. Todo el tiempo previo lo vive en medio de la mayor libertad, con atención médica permanente y como custodio de las dehesas, donde hay otras especies animales protegidas por los propios toros de las manos de cazadores.

Su contacto con los humanos no es permanente, sino que ocurre durante un espacio de tiempo muy reducido, contabilizado (en el toreo o faena) entre los quince y veinte minutos. Su instinto es hacia la defensa con sus astas (siempre intactas), las cuales utiliza con inteligencia y precisión, lo que, a lo largo de la historia, ha provocado numerosas muertes y heridas de lidiadores.

La tauromaquia es un arte, no una competencia atlética. No es un deporte, pero si tiene parámetros equiparables dentro de la legislación municipal vigente, en varias ciudades y pueblos. Los trajes de toreros son una de las expresiones creativas (sumamente vistosas) más reconocidas internacionalmente. Hay tratados sobre los elementos artísticos presentes y en Venezuela se han editado numerosos libros sobre historias feriales y biografías de toreros.

Señor Fiscal General. La Fundación Cultural Girón, en uso de uno de los derechos humanos de nuestra Constitución republicana (1999) solicita a usted que conozca personalmente la anterior exposición y que nuestra entidad cultural pueda exponer alegatos y consideraciones para evitar el daño a una actividad económica y cultural de vieja data, conocida por el propio Padre de la Patria Simón Bolívar, estudiada y definida por el maestro Simón Rodríguez (Ver obra Sociedades Americanas), promovida por gobernadores y alcaldes andinos, permitida en la legislación vigente y sustento de muchos hogares venezolanos.

Atentamente,

Nelson Celestino Hernández 

Presidente fundador

Guadalupe Girón Díaz 

Vicepresidente

Nilson H. Guerra Zambrano

Secretario General