Otrora tiempo, Noviembre era de especial importancia para la afición taurina venezolana, ya que de todos los rincones del país, se preparaban maletas para irse a Maracaibo, Estado Zulia o Valencia, Estado Carabobo, para disfrutar de la actividad taurina, en el marco de sus tradicionales Ferias en honor a Nuestra Señora Virgen de Chiquinquirá “La Chinita” y Virgen del Socorro, respectivamente.
Factores inquisidores y desorganización empresarial en Maracaibo y Valencia, marcaron la agonía y muerte, de la Fiesta Brava en sus tradicionales Ferias Patronales, por muy drástico que suene pero es la realidad que hoy se apareja a la crisis socio económica política que se confronta en nuestro país y que por supuesto, arrastra consigo la actividad taurina venezolana cuyo Calendario quedó prácticamente reducido a su máxima expresión.
Recuerdo, nostalgia, esperanza, experimentan, hoy por hoy, los taurinos venezolanos en todo nuestro ancho territorio nacional.
Recuerdo y nostalgia por la pérdida de dos Ferias Taurinas: la de “La Chinita” y la del “Socorro” en Maracaibo y Valencia, respectivamente, abrigando esperanza que vengan tiempos mejores, la afición responda en San Felipe, Estado Yaracuy y en Tejerías, Estado Aragua, en las corridas de toros fijadas para este mes e igualmente lo hagan, en San Cristóbal, Estado Táchira, en enero 2020 en su LVI° Feria de San Sebastián y en Mérida, Estado Mérida, en febrero, en el Carnaval Taurino de América, L° Feria del Sol, otras que pudieran venir, de manera que se mantenga izada, a toda costa,la bandera taurina venezolana, con todo y realidad país que se vive.
Tomado de www.antolincastro.opinionytoros.com
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