La
constancia premia y con el diario entrenar se obtienen los grandes resultados. El collage es más que elocuente al verse entrenando, a puerta cerrada, ante un
gran novillo del hierro toledano de Don Ramón Carreño / Foto: prensa JE
Colombo.-
A dos años de su
alternativa.
** Fue un 26 de
noviembre de 2017 cuando el joven diestro recibió el pergamino de Matador de
toros de lidia de manos de la figura gala Sebastián Castella y del extremeño
Ginés Marín ante toros españoles del Puerto de San Lorenzo. Fue una tarde para
el recuerdo y regresar 2 años después es una ilusión en grande para cualquier
torero en ascensos; reaparece más hecho.
Por. Eduardo Ravell.
Diario Pico Bolívar - Mérida Venezuela
El habérsele negado la
segunda oreja en Madrid, le ha hecho sentir más de la cuenta entre aficionados
y medios de comunicación ya que ahora suena con más fuerza y obviamente le ha
favorecido para el periplo 2020 de Las Ventas Tal cual como pasó en San Isidro
de novillero cuando le negaron oreja y en cambio le “martirizaron” entre
infinidad de crónicas y titulares que levantaron vuelo a favor.
Ha empezado el periplo
ferial en honor al Santo Patrono Señor de los Milagros en la plaza Bicentenaria
de Acho, la más antigua entre Europa y América, con un palmarés de soleras y
oles que dan mucho de qué hablar.
JE Colombo vuelve a
Lima y lo hace en otro plan, en otro escenario donde la experiencia va haciendo
la diferencia y aún más en un cartel con sentimiento iberoamericano por cuanto
van toreros de las cuatro naciones más curtidas en la tauromaquia: Domingo 17
de noviembre en la tercera corrida de abono, toros de San Pablo para el mexicano Jerónimo,
por Colombia el experimentado Luis Bolívar, Luis López por Perú, el sevillano
Rafa Serna por España, Jesús Enrique Colombo por la Venezuela taurina del nuevo
milenio y cierra el cartel el ibérico Paco Ramos.
Verse entre figuras de
la tala del Maestro Ponce, Miguel Ángel Perera, Finito de Córdoba, Andrés Roca
Rey, Paco Ureña, Cayetano, el galo Sebastián Castella, un sustituto por
Manzanares y el local Joaquín Galdos.
Pero son fines de semana que de pronto se
hacen retardar ante la llegada de cada abono por tarde, y ha sido el torero del
patio Roca Rey el que lanzó el primer clarinete a puerta grande en reaparición
el recién 3 de noviembre.
Obviamente hay mucha feria por delante y al
momento de escribir esta nota nos referimos al torero tachirense que no para de
entrenarse, concentración y con la mirada puesta en cruzar el “charco” que le
lleve a la capital peruana.
Jesús Enrique llega a
una cita mucho más cuajado y más hecho a propósito de haber rozado con las
yemas de sus manos la puerta grande de Las Ventas el recién 12 de octubre; y
volver a una cita con aroma iberoamericana e hispanidad taurina nos hace pensar
que las posibilidades van in crescendo
por cuanto el joven torero sabe que Lima le espera y añora verlo triunfar para
colocar la guinda a una temporada de ensueño donde él mismo lo ha ratificado
recientemente: “Mucho le debo a América
haberme permitido cuajar tantas tardes de gloria para haber llegado de nuevo a
Las Ventas en plan de querer y poder”. Y es que en Perú hay un record entre
tantas páginas y crónicas de este año en curso: tres indultos entre julio,
agosto y septiembre que dan mucho centimetraje para lo que se viene el domingo
17 de noviembre.
El olor a “colombomanía” ya se siente en las adyacencias
del coso bicentenario limeño, cuestión de pocos días y el muchacho de San
Cristóbal volverá a los titulares de primera página. Entre la Virgen de La
Consolación y San Antonio de Padua junto al Señor de los Milagros la mesa está
servida.
(B-F.R)
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