**** El Muchacho de la pelicula no para el trote
***** El joven diestro de Táriba acelera con fuerza el camino al doctorado ante La Virgen del Pilar de Zaragoza el próximo mes de octubre
*** Su oficio se ha convertido en un imán de taquillas para todas las ferias españolas y francesas.
por: Eduardo Ravell - Diario Pico Bolívar – Mérida Venezuela
De pronto nos encontramos con una interrogante: ¿Cómo titular de nuevo cuando no hay espacio entre nota y nota musical? Es como si el compositor musical tuviese que borrar otra vez para mejorar su estrofa en la nota musical y la cual se deja escuchar de manera magistral. Los grandes Maestros de antaño solían hacerlo una y otra vez y nunca paraban de componer sus extraordinarios pasajes de ese idioma universal que se llama música.
Eso mismo lo hace un joven novillero que lo único que pide a gritos es TOROS, TOROS, TOROS…su doctorado está al voltear la esquina y sin embargo Jesús Enrique Colombo no para el trote, va embalado, como el último tren que atraviesa la Europa de los encantos entre frontera y frontera.
Ahora ha sido su más reciente parada en la estación de Mombela de Toledo donde hace escala para estampar el hule de su arte en cada terreno, en cada palmo del redondel y ahí mismo ha levantado en opera magistral su oficio para alzar los máximos trofeos con dos orejas y dos orejas y rabo ante un magnifico y casi perfecto encierro de Antonio San Román para que el resto de terna también añadieran el pasto entre sus manos: Miguel Angel Pacheco con 2 orejas y 2 orejas y El Adoureño con oreja y oreja para finalmente salir la terna a hombros del respetable soberano; sin embargo el Maestro de Cámara ha sido una vez más el “Muchacho de la Película“: Colombo, aquel mítico personaje que marcó pauta en el siglo XX en la pantalla chica y grande y en Holywood, tiene su placa dorada por sus andanzas dentro del séptimo arte con el suspenso en fantasía y la comedia a flor de labios.
Este Colombo del nuevo milenio es del legendario pueblo que en otrora fue el Portón Taurino de América y con Jesús Enrique tenemos un protagonista cinco estrellas pa’rato largo, Dios mediante. Un tachirense que como su paisano Manolito Vanegas marcan la pauta por ser ambos dignos embajadores de una misma generación que muy pocas veces ha de repetirse en este difícil Arte de la Tauromaquia.
Por ahora, sigue el trote y el tren continúa su marcha por toda la geografía ibérica con múltiples escalas entre plazas de primera, segunda y porque no, de tercera categoría. Al final, será muy pronto Las Ventas de Madrid, escala de lujo, y de ahí a Zaragoza donde le espera la excelsa Patrona Virgen del Pilar, hermana de La Consolación, La Virgen de la Perla del Torbes en Táriba.
Un año 2017 de ensueño para El Muchacho de la Película que sigue añadiendo partituras a sus notas musicales hechas entre los tres tercios de la mejor de las fiestas. Mientras tanto se va perdiendo la suma entre tantas orejas…
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