por: Giovanni Cegarra
El joven novillero andino sancristobalense tachirense venezolano Jesús Enrique Ruiz Silva mejor conocido en el medio taurino como Jesús Enrique Colombo, va bien para'o en su consecutiva campaña novilleril no solo por ruedos americanos, Venezuela, México, Colombia, Perú, sino por los europeos, Francia y España, país este último cuya afición le ha visto torear a lo grande catapultándose con pundonor hacia lo que ya pronto será, su Alternativa como nuevo matador de toros que engrosará las filas de la Cantera Taurina Venezolana.
Hijo del ex matador de toros taribero tachirense venezolano Jesús Adolfo Ruiz Colombo y de la larense venezolana María Emilia Silva Pticher, aquel chipilín cuyos juguetes de infancia fueron un capote y una muleta, que vimos entusiasta ante vacas y becerros, hoy por hoy, saborea las mieles del triunfo, con su impecable faena torera, singular dominio de los tres tercios de lidia, con la sencillez y premura de todo un consagrado novillero por cuyas venas y arterias corre hirviente sangre taurina, que sin aspaviento alguno, sabe ha logrado en gallarda lid, la meta deseada, hacerse profesional del toro.
Jesús Enrique Colombo, en su campaña novilleril por los ruedos americanos y europeos ha dibujado con el capote, muleta, preciso estoque, un perfil que le dignifica como revelación torera en el universo taurino y sobrado va, hacia su Alternativa e indudablemente, ya hecho matador de toros, veremos el irremediable cambio que habrá de experimentar, le verá la cara al toro toro y con lo bien para'o que va, a lo mejor ni lo notamos, sin lugar a dudas, sin menospreciar a los demás, tenemos ante sí, torero en grande, sangre joven que dignifica, en tiempos de crisis, la Cantera Taurina y por ende, la Fiesta Brava Venezolana y olé.
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