Tomado de: Diario La Naciòn - por: (Homero Duarte Corona) - 20 Agosto,
Jesús Enrique Colombo nació para ser figura. En la recta final de su carrera como novillero, en el umbral de doctorarse como matador de toros -el venidero mes de octubre-, el hijo de Táriba sigue cosechando éxitos, corroborado ayer en el marco de la Feria de Escalona, provincia de Toledo, España, al consagrarse como triunfador de la tarde con el corte de cuatro orejas y un rabo y salida a hombros por la puerta grande con sus alternantes de turno.
Al contrario del caballo de Atila, que donde pisaba no volvía a crecer la hierba, el joven diestro tachirense convertido en émulo del Rey Midas, todo lo que toca lo vuelve oro, redondel donde hace el paseíllo sale triunfador , todo un fenómeno de la torería actual en plazas de: España, Francia, México, Colombia, Ecuador y Perú.
Tarde de apoteosis la vivida ayer en honor a la Virgen de la Inmaculada de Escalona, con un lleno hasta la bandera, pues a los trofeos alcanzados por Jesús Enrique, corte de dos orejas a su primer toro y dos apéndices a su segundo enemigo y el rabo, se sumaron sus alternantes, Miguel Angel Pacheco, 4 orejas, dos al primero y dos al segundo; y “El Hondureño”, dos apéndices, uno en cada burel.
Como colofón de la extraordinaria novillada, la salida a hombros de la terna torera, por la puerta grande y con el éxtasis de los aficionados en los tendidos.
Hoy en Cella, Teruel
Un total de casi una veintena de novilladas las que lidiará Jesús Enrique Colombo entre agosto y septiembre, antes de la alternativa en octubre, la totalidad en plazas de España, para luego doctorarse en la segunda quincena de octubre en Zaragoza y de allí dar el gran salto a Lima, Plaza de Acho, donde hará el debut como matador de toros en suelo americano.
Esta tarde, hora de Venezuela, el torero tachirense actuará en la plaza de Cella, Teruel, alternando con los españoles Mario Pérez Lenga y Jorge Isiegas, lidiando reses del hierro de la ganadería de los Ronceles, Guadalmena y El Añadio (antes hermanos Gualda).
Nunca antes un novillero tachirense había alcanzado tanto éxito en suelo extranjero, sobre todo en España, cuna del toreo mundial. Después de cuatro años de campaña en la “Madre Patria”, Jesús Enrique espera tomar la alternativa por todo lo alto, con la seguridad que llega en su mejor momento, listo para medirse en el futuro inmediato a las máximas figuras de la torería mundial.
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