por: Víctor Ramírez “Vitico”
Manolo Vanegas es un joven torero que tiene las ideas claras, algo fundamental para quien sabe que sobre sus hombros pesa buena parte de las ilusiones de la Venezuela taurina. Vanegas tras quedar líder del escalafón de novilleros en Europa (se dice fácil) se prepara a conciencia para su alternativa, anunciada en Vic Fezensac (Francia) el día 5 de junio, para estoquear los toros de Alcurrucén con Curro Díaz y Juan Bautista.
El diestro tachirense no para de torear en el campo de Salamanca, sin duda el mejor sitio de España para prepararse, donde hay tantas ganaderías que tentar es tan natural como tomarse un café. Esta temporada se antoja fundamental en el devenir de Vanegas, que se anuncia en Madrid por quinta vez; estoqueará seis novillos en Alés (Francia) donde bien es sabido que se lidian encierros muy serios.
Aparte de su presentación en México, es decir, metido en harina, Manolo no se anda por las ramas, consciente de los nuevos retos. Nuestro país necesita una figura del toreo que triunfe en todas las plazas de ambos lados del Atlántico, para que el aficionado se ilusione, el espectador acuda con alegría a la plaza y vuelva la tauromaquia venezolana a contar de verdad en el mundo taurino. La moneda está echada, esperemos que caiga de cara.
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