La muy cercana feria de San Cristóbal está inundada de rumores que solo se acallan el día de la primera corrida
por: Kike Rosales
Dentro de su maravillosa capacidad de escribir, García Márquez nos regaló siempre historias que salen de la vida misma, cosas que parecieran cuentos de camino que se convierten en obras inolvidables y que no niegan su cercanía a esta cosa en que vivimos y se llama realidad.
La historia de un viejo coronel que solo le quedó como herencia y recuerdo de su hijo muerto un gallo de pelea, además la esperanza de poder cobrar una jubilación sobre el servicio que había realizado con el también coronel Aureliano Buendía.
La cosa es que pasaba una situación económica que lo tenía en la indigencia, además estaba el sufrir su orgullo cada vez que llegaba un barco al pueblo para ver si la jubilación le sorprendía, lo triste es que nunca le llegó.
Los últimos años previos a la feria de San Sebastián están llenos de murmuraciones, el origen de los rumores se basa en la contrariedad de poder conseguir los dólares que se necesitan para un evento tan costoso.
También de la dificultad de pasar los toros desde Colombia, aunque comentado en voz más que oficial por parte de la empresa la presencia de uno de los integrantes de la junta directiva en Colombia en estos momentos, es para concretar la traída de los toros del hierro de El Capiro de Son Son, (a pesar del cierre de la frontera).
Se habla de la presencia del Gobernador del Táchira para poder aligerar los “lobbies” tan engorrosos para la tramitación del pago de los dólares; eso sería una “ayuda” más que importante, incluso se dice de haber el mandatario recibido una comunicación firmada por Iñigo Fraile, (secretario y asesor jurídico de la Unión de toreros de España).
En la misma le informan la preocupación por no haber podido cobrar algunos matadores sus emolumentos de la feria del 2015, esperando que él (el Gobernador tachirense) agilice los trámites; de lo contrario, no vendrían a la feria del 2016.
Es decir que la muy cercana feria de San Cristóbal está inundada de rumores que solo se acallan el día de la primera corrida; que es difícil conseguir dólares no es noticia; como tampoco lo es el cierre de la frontera.
Lo más claro en toda esta situación es que con frontera cerrada o sin “conseguir” los dólares, las corridas se deben realizar, y lo debe hacer la empresa que lícitamente ganó la concesión, no el gobernador del estado. O de lo contrario nos pasará lo mismo que al Coronel cuando su esposa cercana al desespero por la crisis económica y ante la negativa de vender el gallo, alarmada le pregunto; “ - ¿Entonces que comeremos? “, la respuesta tan escatológica en la última línea del libro claramente nos lo dice todo.
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