Rafael Orellana y sus amigos: Jhohan Santana y Lorenzo Mendoza a quienes brindó sus dos ejemplares Foto: Comana
por: Jorge Cepeda.-
Se realizó la segunda corrida de la feria de San Sebastián en San Cristóbal este jueves 28/01, la cual, generó problemas desde tempranas horas de la mañana cuando la ganadería de Santa Fe envió un encierro, que debió llegar 48 horas antes, para la plaza tachirense que además no cumplía con los reglamentos: faltos de peso y esperaron hasta las nueve de la mañana para hacer su arribo a esta plaza tachirense. Por lo anterior, se tuvo que recurrir a otro encierro para no suspender la corrida, la cual se dio inicio pasadas las cinco y media de la tarde; la gente tuvo la calma de esperar a que se diera.
Lo cierto, fue que solo un solo toro se aprobó de la ganadería anunciada y fue el que abrió plaza. Los restantes fueron cuatro de Rancho Grande y uno de la Consolación, los cuales bien presentados pero que dieron diferente comportamiento; el cuarto fue apuntillado en el mismo ruedo luego de oír los tres avisos el español Diego Urdiales.
Hubo algo menos de un tercio de entrada en tarde fría y llena de tedio. Actuaron Diego Urdiales (silencio. silencio tras tres aviso), Rafael Orellana (oreja y palmas tras vuelta), Daniel Luque ( silencio y palmas).
Diego Urdiales
El torero español abrió plaza, lidió el primer toro de la ganadería de Santa Fe, Jabonero sucio que salió tirando las manos por delante; recibió un puyazo leve. Se dobló con el astado con doblones de mando y lo probó pero fue un toro sin raza y fuerza; lo despachó pronto con estocada delantera para que su labor se silenciara.
Con su segundo toro, de La Consolación, fue bien presentado pero bastó y que no fue picado haciéndole pasar malos ratos a los banderilleros al momento del embroque con los rehiletes. Lo muleteó por la cara para tratar de acoplar la embestida pero fue poco lo que logró; la gente lo abucheó ya que el toro no tenía entrega y salía con la cara alta, por lo que pasó el torero con más pena que gloria, despachando con estocada caída y huyendo de la suerte; oyó los tres avisos.
Rafael Orellana
El torero tovareño ligó lo más potable de la tarde. Bien a la capa con templadas verónicas donde ganó terrenos y se gustó al rematar con vistosa revolera. Un puyazo fue suficiente. Con la muleta lo entendió bien por la derecha para darle pases templados y de mando; probó por la izquierda, pero se le quedaba corto. Toreó para su público y escuchó la música. Despachó de espadazo en buen sitio que hizo doblar al ejemplar y certero puntillazo. Una oreja.
Con el quinto fue un toro noble que lo supo aprovechar; lo brindó al empresario Lorenzo Mendoza, de empresas Polar; le ligó buenas tandas por la derecha toro que fue a más y le permitió estar bien toreando para el público que disfrutó del espectáculo que estaba dando; pero no fue certero con la espada pinchando arriba y trasera para perder un trofeo que tenía ganado; dando una vuelta al ruedo con el empresario la gente se le entregó a los dos en aplausos y vítores.
Daniel Luque
El fino torero español no corrió con suerte con su primer toro de Rancho Grande que a las primeras embestidas demostró que no tenía calidad, por lo que trató de cuidarlo durante el segundo tercio y a la muleta llegó sin raza ni bondad por lo que le tocó por la cara, pero no se entregó por lo que tuvo que despachar pronto. Silencio.
Con el sexto fue más colaborador y le dejó estar bien con muletazos templados y de mando, pero al final el toro se rajó y se fue a tablas. Pincho y recibió tibias palmas.
Ficha de la Ficha del festejo
Feria de San Sebastián 2016.
Jueves 28 de enero. Segunda corrida de abono.
Con poco menos de media entrada en tarde fresca, se han lidiado toros de tres ganaderías nacionales. Toros de Santa Fe, Rancho Grande y la Consolación. En su conjunto de Buena presencia faltos de raza y con genio.
Diego Urdiales (Verde botella y oro): silencio y tres avisos.
Rafael Orellana (turquesa y plata) Oreja y palmas y vuelta.
Daniel Luque (Rosa y oro): Silencio y Palmas.
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