Cortó tres orejas; pero, las dos del sexto, fue con toneladas de valor. Sin duda, camino a la cima del toreo. Foto: Comana
* Apabullante demostración del peruano, que abre la puerta grande.
por: Víctor Ramírez “Vitico”
Andrés Roca Rey se presentó en Venezuela dejando la huella de su valor a prueba de bombas, sencillamente impresionante y apabullante, asustando al público, cortando tres orejas y saliendo en hombros por la puerta grande.
La corrida de los hierros de Rancho Grande y El Prado, interesante y con complicaciones, se encontró con una terna profesional y honesta que los lidió con holgura.
Abrió la tarde el rejoneador colombiano Andrés Chica, que se mostró enterado y con oficio, lidiando un toro de Santa Rosa que se paró pronto. Buena monta, quiebros ajustados y banderillas ligadas, rematando con dos cortas arriba. El mal uso de los rejones de muerte dejó su labor sin premio.
Profesional, honesto y entregado, El Fandi no pudo reeditar los logros de la tarde anterior. Lidió un primer toro noblón y rajado, al que saludó con tres largas cambiadas de rodillas. El toro se fue a tablas sin ganas de pelea. El español se entregó en una larga faena con poco brillo. Algún muletazo de buen trazo fue el único atisbo de lucimiento. Al jabonero cuarto, deslucido y sin clase, El Fandi le toreó con voluntad, intentando justificarse. Naturales sueltos, con un ejemplar negado para el toreo.
Gregorio Torres “Maravilla” ha tenido una digna actuación. Con su primero, al que banderilleó con entrega y mérito, el moreno diestro desgranó algunos muletazos de buen trazo, largos y limpios. El toro, calamocheó y punteó mucho los engaños, abreviando con criterio “Maravilla”. Con su segundo, el venezolano derrochó ganas en banderillas, clavando muy cerrado en tablas, jugándose la vida. Varios muletazos del joven torero fueron largos y buenos, en una labor con los lógicos altibajos de quien torea poco. El valor que atesora Maravilla quedó patente cuando aguantó varios parones con serenidad. El fallo a espadas dejó sin premio su actuación.
El valor frio, desmedido y estoico del peruano Andrés Roca Rey, impactó literalmente al público. Larga cambiada de rodillas de saludo a su primero, lanceando con excelsa suavidad a pies juntos. Tras un quite soberbio por saltilleras y gaoneras, Roca Rey se jugó literalmente la vida, cuajando estupendos muletazos por ambos pitones, aguantando coladas, parones y miradas. Tras una fuerte voltereta se levantó como si nada el torero, que siguió arrimándose como quien se toma un café. Suaves y delicadas las verónicas del peruano ante el último, demostrando que es un privilegiado manejando el capote. Un estupendo quite lo remató con larga cambiada de rodillas, para abrir la faena con trincherazos de rodillas, suaves, templados y toreros. Tandas ligadas, de pases largos, hondos, excelsos, todos ellos amasados con un valor descomunal, aguantando sin pestañear las miradas, parones y tornillazos. Una tremenda voltereta, por abusar literalmente del toro, prendió la plaza, y Roca Rey siguió puesto en un sitio donde la gloria y el dolor se dan la mano. Una letal estocada para las dos orejas, cortadas con toneladas de valor. Sin duda, camino a la cima del toreo.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de toros de San Cristóbal
Sábado 30 de enero de 2016.
Cuarta corrida de feria.
Casi lleno en tarde fresca.
Un toro para rejones de Santa Rosa (primero), complicado. Tres toros de Rancho Grande ( segundo, tercero y sexto). Tres de El Prado ( cuarto, quinto y séptimo). Desiguales de presentación y juego. Complicados en su mayoría, ásperos, rajados y sin clase. Destacó el sexto, encastado, y el séptimo que se movió con emoción. Noble y encastado el cuarto.
Pesos: 440 (rej), 455, 445, 440, 458, 440 y 450 kilos.
Rejoneador Andrés Roca Rey: Silencio.
El Fandi, de caña y oro con remates negros: Palmas y silencio.
Gregorio Torres “Maravilla”, de agua marina y oro: Silencio y silencio tras dos avisos.
Andrés Roca Rey, de grana y oro: Oreja con fuerte petición de otra y dos orejas.
Destacaron en banderillas Salvador Moreno y en la brega Fabián Ramirez.
Andrés Roca Rey se presentó en Venezuela con el toro “Alguacil”, número 56, negro. Salió a hombros por la puerta grande.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario