Con lleno, el festival nocturno fue amenizado por un pastueño y aplaudido encierro de Ernesto Gutiérrez. Foto: Jorge Arturo Díaz Reyes
* Ventura, Ponce, El Juli, Libardo y Talavante se solazaron toreando y recibiendo seis orejas, unas más que otras.
* Castella con la balota negra del sorteo y Goméz apaleado, porfiaron.
por: Jorge Arturo Díaz Reyes, Manizales, Colombia, 1 08 16
Cientos de embestidas francas, dulces y repetidas trajeron los ernestogutiérrez, además con fondo y son todos, excepto el cuarto, soso. Es el talante que ha hecho de este hierro un encaste único. No hablemos de trapío, era festival. Si algo faltó fue un tanto de fiereza que le diera más emoción a sus, no digamos ataques, digamos exquisiteces. Pero eso también es rasgo familiar. A final se desentendieron un poco el primero y el sexto pero no lo suficiente para deslucir la fiesta de creación estética, el público manizaleño afecto a ello lo agradeció aplaudiendo seis arrastres, uno de ellos, el 3°, además con vuelta al ruedo.
Diego Ventura, tras los actos protocolarios, inició el festejo montando en su orden a Cigarrera, Oro, Ordóñez y Toronjo. Todo lo hicieron bien, alegre, vistoso y muy celebradamente, sin perjuicio de la final escapada a tablas de la res. Rejonazo y descabello ganaron la primera oreja.
Enrique Ponce, impartió temple, postura, ligazón, circularidad ante el excesivamente noble segundo. Poncismo destilado que acabó en una estocada levemente delantera y petición de dos orejas rebajada a la mitad por el palco.
“El Juli”, no fue menos, en su expresión propia, aunque tal vez acentuada por un poco más de enjundia de su animal que la del anterior. Julipie total, y de nuevo petición de dos y concesión inmediata.
Sebastián Castella, Topó con el menos bueno, inconstante, simplón y a menos. Porfío el francés con largura y entereza sin obtener más que algunas palmas, por que además pinchó tres veces.
Manuel Libardo, tuvo momentos de mucha brillantez con capa y muleta. Temple, lentitud y dibujo. Pero solo por el pitón derecho. No quiso nada con la izquierda. Eso, la gran clase del gutiérrez y la estocada baja, le dio tema a tres o cuatro malquerientes para gritar ¡Toro! Los demás aplaudieron.
Alejandro Talavante, Luego de acariciar con el capote hizo el brindis del perdón por sus desencuentros en la corrida del día anterior. Lo honró. Mucho sabor y dicción en su muleta. Pero al final el animal divagó, el se destempló, y la estocada desprendida eficaz, recibió las dos orejas, que comparadas con las de Ponce y El Juli, hicieron lucir aquellas insuficientes o estas excesivas.
Santiago Gómez, cerró la noche. verónicas, nicanoras, gaoneras, revoleras. Doble brindis, al público y al senador Sierra (defensor de la fiesta). De rodillas citó, fue atropellado y apaleado. Lo que siguió fue pundonor acompañado de los paisanos, que más por solidaridad que otra cosa repartieron sus palmas entre él y su agresor.
El festival, con causa irrefutable (los niños enfermos del Hospital pediátrico), generosidad torera y fervor popular, es una tradición de la feria. Hoy colgó el cartel de “No hay billetes”. Un ole por todos.
FICHA DEL FESTEJO
Viernes 8 de enero 2016.
Plaza Monumental de Manizales.
5° festejo de feria. Lleno.
Seis machos de Ernesto Gutiérrez (en Santacoloma-Murube), para festival, el 1° despuntado para rejones, nobles de buen juego. Al 3°, N° “Rapunzel” de 449 kilos, se le dio vuelta al ruedo, todo los demás aplaudidos en el arrastre salvo el 4°, pitado.
Diego Ventura (rej), oreja.
Enrique Ponce, oreja.
El Juli, dos orejas.
Sebastián Castella, palmas.
Manuel Libardo, palmas tras petición.
Alejandro Talavante, dos orejas.
Santiago Gómez, palmas
Incidencias:
Saludaron Ricardo Santana y “El Popis” tras parear al segundo.
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