por: Homero Duarte Corona - Sábado agosto 1, 2015 - Diario La Nación
Un periplo de 9 meses por suelo español, teniendo como búnker la andaluza Sevilla, trajo consigo una metamorfosis en la personalidad del diestro tachirense Marcos Peña “El Pino”: más maduro, una mejor locuacidad, pero por encima de todo una rica experiencia que bien ha valido la pena, según su propio testimonio en visita que hizo en la mañana de ayer a Diario La Nación.
En el plano profesional, el hijo del barrio Libertador de San Cristóbal, hizo toreo de campo, al lado del matador de toros francés Sebastián Castella, triunfador este año en la Feria Internacional de San Sebastián y las Ventas de Madrid entre tantos logros de este espada “Galo”, además del respaldo del padre del torero Víctor Puerto, para realizar una serie de tientas en ganaderías de mucho renombre, destacando El Marquez de Albacerrada, Prieto de Lacal y también estuvo en la finca del diestro Fermín Vioque, de grata recordación por la afición del Táchira y el país.
–Contó “El Pino” que, viajé a la “Madre Patria con el fin de cambiar de ambiente, relacionarme con gente del toro, darme a conocer, incluso para comenzar a hacer diligencias de cara a confirmar la alternativa en Madrid, la ilusión de cualquier torero que se jacte como tal, premisa para la cual hizo una serie de contactos muy importantes.
Pero Sevilla no fue solo el cuartel general del torero tachirense, quien tuvo como talismán a su esposa María Teresa Rivas, directora de la Coral de Los Niños Cantores del Táchira, quien viajó hasta allí para realizar un postgrado a nivel de música, también dio un salto a Madrid, donde compartió tientas con los tachirenses Antonio Suárez, Jesús Enrique Colombo y Manolo Vanegas.
Marcos Peña “El Pino”, más renovado, con 8 kilos menos y una ganas inmensas de arañar la gloria, tiene como meta regresar a territorio ibérico el próximo año, con la seguridad que se le abrirán las puertas del éxito, tarea nada fácil pero que en base a trabajo lo puede alcanzar.
Doble presencia en Táriba
y Valencia
Después de su última presentación en territorio venezolano, en la Feria de San Sebastián de 2014, sin mucha suerte al ser trincado por un toro, “El Pino” volverá a hacer el paseíllo en su tierra, el próximo 16 de agosto en el Coliseo “Perla del Torbes”, marco de la Feria de la Consolación de Táriba, para sostener un mano a mano con Erick Cortez, lidiando reses de los hierros de Rancho Grande y Campo Largo.
En la Monumental Plaza “Bernardo Valencia” de la capital carabobeña, una segunda actuación del diestro tachirense, el 20 de septiembre, allí alternará con los venezolanos Eduardo Valenzuela y Juan José Girón, enfrentando a reses del hierro de Tarapío.
Con la mente puesta en mostrar todo su caudal, que la afición vea en el redondel el cambio que ha dado, Marcos Peña “El Pino” está seguro que se ganará el puesto para regresar a la Feria de San Sebastián de 2016, una especie de revancha por lo sucedido en el 2014, luego de ser cogido por una toro.
El joven torero hizo un paréntesis en su alistamiento profesional, anoche a las siete partió desde el Obelisco de los italianos, en peregrinación hasta el Santo Cristo de La Grita, un ritual que viene cumpliendo desde el 2007 con un grupo de amigos, incluso con gente ligada al toro, uno de ello el novillero José Gómez “El Gato”.
Una caminata de 14 horas, que culminó ayer al mediodía en la capital del municipio Jáuregui, para regresar hoy mismo a San Cristóbal y continuar su labor de entrenamiento para enfrentar con éxito los compromisos de Táriba y Valencia.
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