La desfachatez: "esa es la política nuestra: de puertas abiertas para la colectividad merideña, dando respuesta dentro del marco jurídico y legal como corresponde" Foto: flickr.com
por: Giovanni Cegarra
El titular de la Defensoría del Pueblo delegado en Mérida, Estado Mérida, en declaración a la Columna Notijet del periódico merideño Diario Frontera, publicada en la edición del miércoles 26, página siete, al referirse a la sentencia del TSJ sobre la prohibición de ingreso de los niños a las corridas de toros, textualmente dice, esa es la política nuestra, de puertas abiertas para la colectividad merideña, dando respuesta dentro del marco jurídico y legal como corresponde.
¿Política de puertas abiertas? Que yo sepa, el susodicho Defensor del Pueblo en Mérida a ningún taurino le ha consultado sobre la medida cautelar del TSJ, a ningún niño, niña o adolescente amante de los toros se le ha consultado si realmente se sienten mal, moral o psiquicamente por ir a las corridas de toros, para que venga a vanagloriarse al declarar que esa es la política suya de puertas abiertas, que de eso nada tiene, creo que ni en su propia casa u oficina.
¿Política de puertas abiertas? Vaya desfatachez, vaya cara dura de este funcionario público, que habla de puertas abiertas cuando ni siquiera ha tenido la dignidad de consultarle a los padres y representantes taurinos, si sus hijos han sufrido trauma y daño psíquico o moral por observar una corrida de toros y comprobar con sus propios ojos, que es todo lo contrario, que a nadie, pero a nadie, le ha generado daño alguno a su salud, el asistir a los toros.
¿Política de puertas abietas? La suya, Defensor del Pueblo, la que viola los más elementales derechos ciudadanos que tenemos todos los venezolanos de ir con nuestros hijos a donde queremos porque, lo que si no tiene ni idea alguna este fulano funcionario público, es que, ningún padre o madre va a llevar a sus hijos a sitios, lugares, espectáculos, etc. etc. que les vaya a generar daño alguno.
Vaya locura pública; esa es la política nuestra, de puertas abiertas para la colectividad merideña, dando respuesta dentro del marco jurídico y legal como corresponde; de verdad, tiene razón, una política de puertas abiertas a la violación de los derechos que tienen nuestros hijos de observar, disfrutar, tener la afición que les gusta. ¿Quiere usted acatar el marco de la legalidad? Pues acate la sentencia No. 21.182 del año 2010, que es la que está real y definitivamente firme y permite la entrada de los niños, niñas y adolescentes a las corridas de toros, acompañados de sus padres, representantes o responsables.
Entonces, ¿Quién es el que viola el Estado de Derecho? ¿Quiénes son los que incumplen las disposiciones emanadas por los tribunales de la República? ¿Quiénes son los que violan los derechos humanos?
¿Política de puertas abiertas? Claro, disculpe Ud. Defensor del Pueblo, pero creo que ni en su casa hay tal libertad.
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