El funcional coliseo con un gran espectáculo taurino con motivo de la Feria de la Consolación. Foto: El Tato
por: Jesús Ramírez “El Tato”
El único caso de unión y confraternidad actual en el toreo en nuestro hermoso país, lo refleja lo ocurrido en Táriba. La tradicional feria estaba muerta, el alcalde dentro de medidas económicas restrictivas vio la tradicional corrida de soslayo, pero en la capital del municipio Cárdenas, había un grupo de paisanos, aficionados taurinos íntegros, defensores de su pueblo y sus costumbres que lograron unirse, para concitar al ciudadano alcalde a echar la corrida hacia adelante abonados a la fe en la santa patrona Virgen de la Consolación.
Un gran ejemplo. Mientras los gremios de toreros rompen esquinas a martillazos, el cacique de Táriba afincado en la urbanización Torbes, Hugo Domingo Molina, atornillaba un equipo de trabajo con Colmenares Finol, Jesús Colombo, León Sanz y otros distinguidos lugareños, para que la tradición taurina impere en la ciudad, que cuenta con un funcional coliseo, desgraciadamente abandonado pero que van a recuperar.
Y es que el patriarca que impuso el nombre de Hugo a todos sus hijos es formado en las dificultades. O es que puede olvidarse lo que pasó cuando el 26 de junio de 1999, un novillo de María Luisa Paniagua le cortó la vida torera a Hugo José Molina en la placita de Aldea del Fresno? Fueron carreras de Móstoles a Toledo luego al Jackson Memorial de Florida en los Estados Unidos, de donde salió en andaderas varios meses después y ahí está “El Morocho” sin poder cumplir el deseo de vestirse nuevamente de luces, pero asistiendo a los toros, vigilante de la ganadería La Consolación, y fortaleciendo esa familia y al cacique que no descansa en su amor por la fiesta brava. Un gran ejemplo.
Y hoy 16 años después de aquella prueba de fortaleza y fe, sigue Hugo Domingo dando la cara y el apoyo para que el toro que apartó a su hijo de la profesión siga dignificando la esencia del aficionado y el torero.
Es así como el próximo domingo 16 de agosto bajo la mirada protectora de La Consolación, harán paseíllo el joven matador andino Marcos Peña “El Pino” y Erick Cortéz ante toros de las divisas de “Rancho Grande” y Juan Campolargo. Es otro gesto mas, de que el toreo no separa lugares ni distancias. Andes y centro del país en un mismo trono de fe y unión por el espectáculo taurino.
¡Ah… y qué bueno… para finalizar, que el coliseo llevará el nombre de este insigne ganadero y aficionado, propulsor de la fiesta y la cría de reses de casta que no ha desmayado en su afición y perseverancia. Vamos todos este domingo al coliseo “Hugo Domingo Molina”. Vale llenar la plaza….
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