* García-Escudero clausuró el I Congreso Internacional de Tauromaquia en Albacete
por: tomado de: abc.es - por: J. A. PÉREZ. / ALBACETE 02/03/2015
Pío García-Escudero, presidente del Senado, cerró ayer en Albacete el I Congreso Internacional de «La Tauromaquia como Patrimonio Cultural» poniendo deberes al resto de aficionados. «Hay que acabar con el tópico de los toros en el extranjero. Es algo mucho más serio», dijo, a la vez que emplazó a los presentes a «hacer valer el tesoro que tenemos: el de la cultura taurina. El que se encierra en tantos museos. Hacer valer tanto tesoro escrito. Sacarlo, presumir de ello, porque no hay que tener complejos. La cultura de los toros es tan importante como la del teatro, la ópera o la música».
«La cultura es de los toros es un tesoro»
No faltó una alusión a la prohibición taurina en Cataluña. En este sentido, García-Escudero confía en que «el Tribunal Constitucional se pronuncie pronto». Y se refirió a la necesidad de trabajar para que la tauromaquia sea declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial.
En el broche también intervinieron Fernando Benzo, subsecretario del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y Marcial Marín, consejero en Castilla-La Mancha, quienes calificaron este primer Congreso como un «éxito». Antes de comenzar los actos, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, declaró a los medios: «Es muy importante que esta tierra sea reconocida como defensora de los valores culturales y de nuestro patrimonio cultural».
Cambio de visión
En esta jornada de clausura se celebraron dos mesas de debate, que versaron sobre la tauromaquia y su «impacto económico» y «los poderes públicos». En la primera, José María O’Kean, catedrático de Economía Aplicada, dijo que los toros son «un espectáculo en el que la entrada no cubre los costes». Por eso cree que se debería caminar hacia un «modelo de patrocinio». Además, pidió un «cambió de visión» de la Fiesta «sin perder su esencia» y posicionarla en el «espacio digital».
En la segunda mesa, Tristán Garel-Jones, exministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, alertó del avance de la cultura anglosajona, con dos grietas morales: la ocultación de la muerte y el antropomorfismo (atribución de derechos humanos a los animales).
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