* En su VIII edición, el jurado premia las lecciones de Tauromaquia del maestro de Chiva el pasado agosto en Vista Alegre y a la propia Junta de la plaza por hacer de su ciudad un referente taurino nacional como acontecimiento de 2013.
* El palmarés de este galardón, el más prestigiado y de mayor dotación económica del toreo y copatrocinado por CaixaBank y Telefónica, lo completan José Tomás, -con cuatro paquiros-, Castella, Morante y Mario Vargas Llosa junto a Pere Gimferrer.
tomado de: elmundo.es - por: LUCAS PÉREZ Madrid - 13/03/2014
Enrique Ponce y Bilbao se han fundido en la VIII edición del Premio Paquiro de El Cultural de ELMUNDO como cumbre de la temporada 2013. El jurado del galardón de la Tauromaquia más codiciado y prestigiado de España, presidido por Fernando Almansa, así lo decidió anoche por mayoría cualificada en el seno de CaixaForum, emblemático edificio en Madrid de CaixaBank, copatrocinadora del trofeo junto a Telefónica.
El jurado consideró las dos magistrales tardes de Ponce del 19 y 21 de agosto de las Corridas Generales bilbaínas como el acontecimiento del año. Porque es el acontecimiento, como recordó el académico Luis María Anson, alma máter del premio, lo que el Paquiro premia. Esa es su filosofía por encima de la regularidad en el triunfo de una temporada, las orejas o las trayectorias. Y como acontecimiento también se consideró la cita de Bilbao, su plaza, su trabajo y su feria como la más importante a nivel nacional de 2013.
En aquellas dos tardes agosteñas, Vista Alegre se convirtió en el escenario máximo del toreo clásico, puesto de nuevo en pie por Enrique Ponce. La historia no se entendería si se separasen los nombres de Ponce y Bilbao. Bilbao y Enrique Ponce, dos instituciones reconocidas en el mundo entero como bastiones de la Fiesta, uno por su toreo y otro por su constante trabajo en pro de la feria taurina de mayor importancia como se constató en 2013. La Comisión Taurina de la Junta Administrativa de Vista Alegre, presidida por Javier Aresti, nunca ha dado un paso atrás, ni en los duros años 80, ni en esta difícilísima situación económica, conocedora de que sus beneficios van a la Casa de Misericordia: Bilbao sigue siendo referente de categoría.
No es la primera vez que el Paquiro se divide. En 2010, Mario Vargas Llosa y Pere Gimferrer compartieron la gloria de su distinción. El Nobel de Literatura y el poeta y futuro primer Nobel en lengua catalana,según Anson, se fundieron también, como Ponce y Bilbao, en el Paquiro en aquellos tristes tiempos de defensa de la Tauromaquia en Cataluña, hoy perdida como tierra de toros.
No fue Ponce el único candidato en el amplio y plural jurado del Paquiro. Otros nombres salieron a la palestra, como el de El Juli, propuesto por Borja Prado, pero también con el nexo común de Bilbao. Julián López salió a hombros en Vista Alegre la primera de las dos grandes tardes de Ponce, tan sólo frenado en su camino hacia la puerta grande por la presidencia. Aquellos días, con las corridas de Garcigrande y Alcurrucén, como puede verse en las imágenes que acompañan a esta información cedidas por Canal Plus Toros, EP abandonó de nuevo el cuerpo, con la verticalidad recuperada y la elegante naturalidad. Su enésima lección bilbaína puso a todos de acuerdo y marcó las diferencias. El Minotauro de Chiva volvió a conquistar una plaza que ha sido y es un buque insignia de la integridad de la Fiesta a lo largo de su historia. Esa comunión entre la grandeza del toreo y el rigor organizativo de Bilbao ha pesado en el jurado del Premio Paquiro de El Cultural de EL MUNDO, copatrocinado por CaixaBank y Telefónica.
Dicho jurado, presidido por Fernando Almansa y con Luis Abril como Secretario con voz y voto, estuvo compuesto por Luis María Anson, Pío García-Escudero, Felipe Lafita, Borja Prado, Jordi García-Candau, Pedro García Cuartango, Manuel Llorente, José María García-Luján, Javier Villán, Máximo García-Padrós, Cristina Sánchez, Jaume Giró, Araceli Guillaume-Alonso, Víctor Manuel Zabala, Javier Aresti -quien no votó al formar parte de una de las candidaturas propuestas-, Carlos Illián, Enrique Múgica, Antonio Petit, Pedro Chicharro, Gonzalo Santonta y Zabala de la Serna.
De esta manera, Enrique Ponce, en su temporada 25 como matador de toros, engrosa con letras de oro la impresionante lista de premiados del Paquiro. Un palmarés de nombres que estrenó Sebastián Castella en 2006 como símbolo de la internacionalidad del toreo. Al año siguiente, la reaparición de José Tomás en Barcelona le valió su primer galardón. Llegarían otros tres para el fenómeno de Galapagar: uno por su doble y bestial regreso a Las Ventas en 2008 -siete orejas en dos tardes-, otro por la convulsión que supuso su reaparición en Valencia en 2011 tras volver de la muerte en Aguascalientes y el último por la perfección en solitario de Nimes en 2012 con 11 orejas, un rabo y un indulto incluido. Morante de la Puebla, por su hito a la verónica en Madrid en 2009, y Vargas Llosa y Pere Gimferrer, por su defensa del toreo ante el liberticidio catalán, completan el listado de reconocidos por este premio, el más prestigiado y mayor dotado económicamente del panorama de la Tauromaquia.
La guinda para un binomio histórico
El premio Paquiro que distingue a Enrique Ponce y Bilbao como protagonistas del acontecimiento de 2013 es la guinda para un binomio histórico e inseparable desde hace un cuarto de siglo.
57 paseíllos. Ponce es, junto a Paco Camino, el torero con más paseíllos en Bilbao. De las 57 tardes, 42 han sido en las Corridas Generales, nueve en corridas extraordinarias (Prensa o Aniversario), cinco festivales y una novillada.
33 orejas. De la cifra total, 20 las ha paseado en las Corridas Generales, 11 en corridas extraordinarias y dos han sido en festivales.
Cinco salidas a hombros. La primera el 21 de agosto de 1991. Luego le siguieron las del 14 de junio de 1992; la del 11 de junio de 1994, la del 19 de agosto de 2008 y la del 17 de junio de 2012. Pudo salir a hombros en otras siete ocasiones, pero la espada o el presidente se lo impidieron.
Variedad de encastes. Ponce no ha vuelto la cara a ningún encaste ni ganadería en Bilbao. Ha toreado 12 toros de Torrealta, 10 de Samuel Flores, ocho de Alcurrucén. En 1999 se anunció con la corrida de Victorino Martín.
Presentación como novillero. Fue el 6 de mayo de 1989.
Presentación como matador. Fue el 17 de agosto de 1991 con toros de Antonio Ordóñez. Dio una vuelta al ruedo y cortó oreja.
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