23/11/12

Nimeño II: Era el 25 de noviembre de 1991 cuando pasó

Nimeño II ysu hermano, Alain.

por: Carlos Javier Carli

Venezia 25/11/2012

Nimeño II, Era el 25 de noviembre de 1991

"Cuando Víctor Mendez permaneció tendido en la arena, retorciéndose en el dolor, no solo debiste pensar que en el toro que le había herido , sino hacer frente a todos los toros de ese mano a mano, de esa corrida que empezó tan mal. Tu deseo nunca cumplido, torear sólo, seis toros estaba aquí, ahora, en una situación de emergencia y riesgo.

Todos se reunieron a tu alrededor, preocupados por la terrible responsabilidad que tenías que afrontar. Todos te hablaban, te aconsejaban; pero tú no escuchabas, no escuchaste a ninguno.
Tus párpados se detuvieron durante unos segundos; respirando lentamente levantaste la cabeza y dirigiste tu mirada, terriblemente tranquila hacia el toro, después caminaste con elegancia, como extraño a toda la inquietud que te rodeaba.

Inmóvil entre las ráfagas de viento, no te movías, el toro rozaba tu cuerpo enredándose contigo, devolviéndose rápidamente hacia tus piernas, a pesar de la violencia de las embestidas repetidas y poderosas, que podían haberte herido. Ya el triunfo ya lo sentías, en el murmullo del público, de los gritos de tus subalternos: Bien Cristian! Bien torero!

Nimeño II. Se suicidó.
Era el 25 de noviembre de 1991 y Cristian Montcouquiol terminaba así, colgado en el garaje de su casa. Fuera de allí, su esposa y sus dos hijos, su hermano, que le había acompañado desde capeas de la esperanza a Las Ventas de Madrid o Lima, los aficionados, los toros, la pasión y la vida.

También el capote estaba allí, ya no lo podía sostener más entre sus manos, todo había tomado movimiento; todo menos su brazo izquierdo.

No mas Muleta, ni toro, ni más vida.
Treinta y siete años.
Debe haberse suicidado con el brazo derecho.

Su hermano, Alain, escribió páginas hermosas: están recogidas en dos libros emocionantes y conmovedores, que no solo todo aficionado, pero cada hombre interesado en los otros hombres deben tener, leer y contar.

Nimeño II lo he conocido, también. A través de sus lágrimas. Un torero puede ser conocido a través de las lágrimas, incluso veinte y un año después de Pañolero,

Una Tarde de septiembre en la plaza de Arles, el toro Pañolero de Miura destruye la carrera del torero y su hermano.
La mañana de aquel día, en el que su hermano moriría en la arena, Alain se preguntaba preocupado si todo aquello que se decía en toda la ciudad era cierto. Todo aficionado. o simples curiosos. que andaban en los corrales, al regreso hablaban sólo de aquel toro gris, grande y espantoso; de los pitones que parecían las puertas de un auto, abiertas obviamente. Aquella tarde en la arena de Arles, vería a ese toro cómo volteaba a Nimeno II, el mas grande y amado de siempre, haciéndolo volar por los aires, haciéndole caer pesada y fatalmente a tierra.

No se trata de la historia de un hombre, sino de dos hermanos; no se puede disociarlos. Alain había toreado poco y no llegó a hacer concreto su sueño. Christian quien lo acompaña a todas partes aprende el toreo; Alain se da cuenta que tiene posibilidades para ser un torero importante. Así, decide ponerse al servicio total de su hermano.

Yo, no tuve la suerte verlo en directo, un vago recuerdo en Mérida dentro de su coche mientras se dirigía a la plaza; mi padre me dijo: “Ese es Nimeño II”, nunca olvidaré el vestido azul celeste delicadamente bordado en oro; sin embargo tengo la sensación de conocerlo bastante bien. La gente habla aún de Nimeño II, creo que su espíritu está todavía entre nosotros.

El 25 de noviembre de 1991 fue un lunes. El amanecer de una semana sin poder volver a ser Nimeño II: Christian Montcouquiol murió el lunes; sin esperanza, colgando de una cuerda como lo fue muchas veces, colgado de los cuernos de un toro. Un lunes de noviembre es el mejor día para quitarse la vida, si sabes que tu vida nunca volverá a ser, lo que primero soñaste y luego conquistaste. Si una vez fuiste torero, y ahora, solo hombre.

Nimeño II era un torero gentil. Cristian Montcouquiol un hombre valiente y verdadero. Tan valiente y fiel para a saber que sin ese maldito brazo izquierdo que no quería moverse más, para sostener la muleta, para contener la embestida de un toro, su vida podría terminar. El brazo derecho hunde la espada, la derecha es el brazo que construye el lazo y luego se envuelve alrededor de su cuello.

Était le 25 Novembre 1991, le jour que Nimeño a été trouvé pendu chez lui dans son garage

Carlos Javier Carli

2 comentarios:

  1. Excelente nota, tengo una fotografía en sepia tomada por el fallecido Sr. Angel Obertein que me la obsequió cuando era niño.

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