José María Manzanares triunfador de la feria de “El Socorro”.
por: Leonardo Hernández Pineda
granayorofiss@hotmail.com.
DLA/Táchira
El joven diestro alicantino fue declarado triunfador absoluto de la recién finalizada feria de “El Socorro”, realizada en la capital del estado Carabobo, en donde se reunió lo más granado de la baraja taurina nacional e internacional.
Manzanares, quien actuó dos tardes (una por sustitución), caló en la afición carabobeña con trasteos a base de técnica. Mostrando en cada uno de ellos su arte y entrega. En la primera de sus actuaciones cortó dos orejas al tercer toro del hierro del Lic. Hugo Domingo Molina, otra cortó al tercer toro de la corrida del cierre del ferial, perteneciente a la divisa de “El Prado”.
Leonardo Benítez dejó sentado otra vez que es un diestro imprescindible en las grandes ferias taurinas; fue premiado con par de apéndices en la corrida del 13 tras faenas de cuajo a dos toros del hierro de “Los Ramírez”, una oreja más en el festejo del día siguiente acompañando en el triunfo al galo Sebastián Castella y Manzanares.
Tres orejas cercenó el granadino David Fandila “El Fandi”, quien hizo gala de su toreo estilo tremendista, aunque también dejo ver pasajes de que cuando se lo propone ejecuta el toreo de verdad. Dos orejas cortó el francés Sebastián Castella, quien realizó una faena con mucho arte. Definitivamente una gran figura del toreo, que todo lo que hace frente al toro hace que se vea fácil.
Julio César Vanegas y Antonio Barrera cortaron una oreja ante par de toros que no se prestaron del todo al lucimiento, sin embargo plantearon la faena que cada uno de ellos requería y lograron meterlos en la muleta para, tras pasaportarlos, ser premiados con un apéndice cada uno.
De la corrida de los toreros venezolanos destacó Adelino Da Silva en el único toro potable del encierro. Es oportuno preguntarse si vale la pena anunciar esta “corrida de los venezolanos” con ganaderías que no den ninguna garantía a los diestros; lejos de ayudarlos lo que se logra con esto es “hundirlos” más. Se debe replantear.
Las Comisiones Taurinas deben aplicar el reglamento taurino con rigurosidad, si se titubea en ello, se permite el desorden y la anarquía.
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