Manolo Zapata que torea el domingo en Valencia es carta de triunfo abriendo el ferial del Socorro
* Taurinos fijan su mirada en América
por: Jesús Ramírez “El Tato” - Diario El Aragüeño
Mientras en España, la piel del toro se encoge por el invierno, nuestra América representada por cinco países le da universalidad a la fiesta española; con aficionados que hacen esfuerzos económicos para asistir a las ferias donde desembarcan los toreros españoles de mayor eco.
México, Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela poseen ganaderías, plazas, aficionados y toreros, aunque esto último constituye un déficit grande en los últimos tiempos. Tras el retiro del maestro César Rincón, ya existe el recambio en Luis Bolívar, un torero con alas para volar muy alto de la mano de Luis Alvarez, el apoderado español que más conoce nuestra América taurina. México con peso propio en el toreo, tiene en España un puñado de novilleros que anhelan el sello de figuras que ostentaron Cavazos o Manolo Martínez. Faltan toreros en Perú y Ecuador, a pesar de la importancia de sus ferias donde los foráneos son la gran atracción.
En Venezuela también andamos mochos, sin el pilar de una figura local que mueva a los aficionados, y ganaderos que inviertan para sacar sus dehesas del estancamiento. “Morenito” casi con el traje colgado, ha mantenido a Leonardo Benítez en la palestra, ya son pocas sus actuaciones en México donde reside; y por nuestras ferias se lo lleva todo, porque se arrima y le da la igualada a las figuras. Pocos nombres vienen después, aunque se han venido consolidando en ferias andinas, pero les falta remontar y convencer plenamente.
Las ferias americanas tienen nombres y carteles conocidos. En nuestro país, Valencia, Maracaibo y San Cristóbal citan a los taurinos con variedad de combinaciones. Esperanzador arranque en Valencia donde convergen figuras de España y Francia, con lo mejor de nuestros toreros y ganaderías a partir del 8 de noviembre. Que los aficionados sientan el esfuerzo de los ganaderos con toros bien presentados y que embistan y que los toreros aprieten el acelerador, sería el mejor aliciente para los aficionados, que hoy por razón de la crisis, tienen que bajar con mayor lentitud sus manos al bolsillo para retratarse en taquilla.
Si comenzando Valencia, hay nobleza en los toros, raza y arte en los toreros y público en los tendidos, podemos asegurar, que la crisis global económica que persigue la fiesta brava, pasará agachada, para bienestar de todos.
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