Buenos quites en las bregas de José Linares “El Yoni”. Foto: Gladys Castillo
* 2da. Corrida de la Feria Agroindustrial e Internacional de Valencia 2009.
* Extraordinario juego de los toros de los Ramírez
* Buena brega de Eliécer Paredes, secundado por quites de José Linares “El Yoni”, extraordinario momento de los dos subalternos venezolanos.
por Juan Mariano Monasterios Bernal
A la hora fijada para el inicio de la segunda corrida de La Feria Agroindustrial e Internacional de Valencia 2009 del Viernes 13 de noviembre 2009, sonaron clarines y timbales para comenzar un emotivo paseíllo; con algo más de media plaza en los tendidos, emprendieron el paseo de la ilusión y afición la terna anunciada. Con la expectativa creada con la reseña de los ejemplares de Don Ricardo Ramírez de la ganadería de Lidia “Los Ramírez”, donde se promocionó el promedio de 480 kilos de peso del encierro, lo cual no era del todo verdad; bajo un intenso calor se presagiaba el triunfo de los toreros.
Negro, Chorreado en verdugo, de nombre “Futbolista”, herrado a fuego con el número 122, abre la corrida por los de “Los Ramírez”, y que correspondió en suerte al matador de toros venezolano Leonardo Benítez, ataviado de palomo y oro para su lidia y suerte suprema. Con la peculiar forma de El Torero de La Vega, se abre de capa con su repertorio de capote aquilatado en tierras aztecas; mostrando clase el ejemplar en sus embestidas, logra el León de Caracas, faena de que no cala en los aficionados, dada la frialdad en los tendidos, que apenas se acomodaban en sus asientos. Desangelado en este primero, el caraqueño diluyó en una faena sin transmisión; sufre voltereta sin consecuencias, se repone y es mezquino con la calidad del toro pasaportándolo y obteniendo una oreja a su labor, aunque a decir la verdad, el toro merecía mejor faena.
Trascurre la corrida y se presenta “Honesto”: Negro de capa, con justa presencia, y de pobre cornamenta, para el líder del escalafón taurino en Europa durante el 2009: David Fandila “El Fandi” quien en su bagaje como matador, entiende las virtudes del toro, y le instrumenta faena de gusto para los tendidos, con un inusual tercio de banderillas, (Su Fuerte) que no sale tan espectacular como se esperaba. Ya en la faena denota tímidamente, la mejoría en los manejos de las telas, eso sí: con el público en la canasta; procede aseadamente y con eficacia, a ejecutar la suerte suprema, por lo cual es valorada su actuación con una oreja.
Se presenta el tercero de la tarde, de nombre “Niñero”, que marca en la paleta 488 kilos, que a ciencia cierta no se los apreciamos -confiamos en la balanza de la plaza- bizco del pitón izquierdo, para César Girón Vargas, que en su afán de agradar y justificar su inclusión en el cartel, se tropieza con un toro complicado y de difícil comportamiento; pero aún así, logra el reconocimiento del público, abreviando en la suerte de la verdad, lo cual se le agradece, ante un mal toro de “Los Ramírez”, que se diferenció con creces de sus hermanos.
Hace presencia un toro con trapío y estampa acorde a la categoría de primera de la plaza de toros de Valencia; de nombre “Campeón”, con 494 kilos en su armoniosa y bien rematada presencia, con hechuras y armado acorde a su estampa -el mejor presentado de la corrida- de capa cárdena según el programa oficial, agregamos la características de lucero y carisucio en nuestra transmisión radial para San Cristóbal por FM 97.3, para lastimosamente ser desaprovechado por un Leonardo Benítez desangelado, sin concentración, ni valoración del buen toro que tenía por delante, y que no supo explotar en su justa dimensión. Las bondades de “Campeón”, que derrochaba clase y calidad a raudales, se fueron sin pena ni gloria, por un torero que no se enteró de la presencia de un toro de Puerta Grande; una oreja para el caraqueño que quedó en deuda. Toro de arrastre lento para nuestra opinión.
La desazón dejada por el de La Vega, fue prontamente pasada al olvido, cuando el coro de aceptación y admiración del público, que exclamaba la bella capa del jabonero en sucio que se presentaba en la plaza, al salir el quinto, de nombre “Retardado”, con 492 kilos de peso, pero con escasa cuerna, hechuras y presencia acorde al encaste “Parladé”, de la ganadería, de Don Ricardo Ramírez; armonioso en su conjunto, y que a la postre desparramó en la arena del coso de El Palotal, un mar de clase, nobleza, calidad y bravura durante toda la lidia, faltándole pequeños detalles para haberle podido otorgar el indulto, el cual fue solicitado por el ganadero, por el público e inclusive por el también ganadero Don Hugo Domingo Molina, pero volviendo al matador de Granada: David Fandila “El Fandi”, en este excelente y digno Toro Bravo, el cual tomaba la palabra con su extraordinaria clase, palabra que entendió con suma razón el granadino, faena de capote que demostró la superación en su técnica y arte, aunque “Retardado” le exigía plantarle cara sin posibilidades de duda en ningún instante, para no pasarle por encima; apretándole el ejemplar, resuelve la papeleta con buena nota “El Fandi”; capoteo de altura a las circunstancias planteadas, tercio de banderillas de dimensiones de espectacularidad, con una extraordinaria capacidad para medir los terrenos y embroques en cada par; broche de oro en el bello concierto al violín. Despliega la pañosa y por fin podemos apreciar la mejoría en el temple y calidad al torear con la muleta el de Granada; variado y con faena de calidad, petición del indulto, el cual no fue concedido -a nuestro entender acertadamente por la presidencia- suerte suprema en volapié de ensueño, y las dos orejas para un justo premio para tan hermosa presentación.
Se degustaba aún el buen sabor, que habían conjugado “Retardado” y “El Fandi”, y se presenta el sexto de nombre “Imperial”, que deja mucho qué desear en su salida y posterior intento de faena de capote por César Girón; la esperanza de todos en la plaza, para que se venga arriba el de “Los Ramírez”, tanto en la vara como en banderillas, se queda en pura ilusión; complicado y difícil, obliga a realizar trasteo de lidiador, manifestándose más la brega para salir de un lote de desesperación para el sevillano; no queda otra que abreviar e ir por la toledana. Palmas de agradecimiento justificadas.
Saliendo a pie El Torero de La Vega, a pesar de corresponderle salir a hombros, Leonardo Benítez que considerando su vergüenza, al saber de lo que había dejado por hacer ante “Campeón”, y en el delirio general salen en volandas David Fandila “El Fandi” y el ganadero Don Ricardo Ramírez. En hora buena por el buen encierro de “Los Ramírez”, la justificada y decorosa presentación de César Girón, y la buena presentación de “El Fandi”. Extraordinario momento de los subalternos de a pie: Eliécer Paredes y José Linares “El Yoni”.
Reseña de la Corrida
Plaza de toros Monumental de Valencia.
Viernes 13 de noviembre 2009.
Segunda corrida de la Feria Agroindustrial e Internacional de Valencia, estado Carabobo, Venezuela.
Con media plaza larga, y agobiante calor a pesar de ser nocturna la corrida. Seis toros de la ganadería venezolana de “Los Ramírez”: disparejos en presentación; pero de buen juego el 1ro. y 2do.; de excelente juego el cuarto y quinto de la tarde; complicado y difícil el tercero y sexto.
Pesos: 1ero. 480 Kg. (toro que se dejó), 2do. 464 Kg. (aceptable), 3ro. 488 Kg. (complicado y difícil). 4to. 454 Kg. (excelente que no fue valorado por el matador), 492(excelente juego, escaso de cuerna, le solicitaron el indulto), y 488(soso).
Leonardo Benítez (de Palomo y Oro): oreja y oreja. (Quedando en deuda).
David Fandila “El Fandi” (de Corintio y oro): oreja y dos orejas.
Cesar Girón Vargas (de Palo de Rosa y oro): palmas de agradecimiento en ambos.
Incidencias:
* Excelente brega de Eliécer Paredes y buenos quites en dichas bregas de José Linares “El Yoni”. Buen momento de los dos subalternos venezolanos.
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