Parte III
Por. Freddy Ramírez “Garapuyo”
Tema de estudio ha sido el comportamiento del público en las corridas de toros de la Feria del Sol de Mérida, pues así como en Sevilla, Bilbao, Las Ventas de Madrid, la plaza México, Acho, La Santa María de Bogotá, las de Francia se distinguen por el comportamiento del publico que asiste a las corridas de Feria y cambian radicalmente cuando son corridas fuera de abono y las extraordinarias.
Entre dos públicos. La Plaza de toros Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida hubo dos tipos de publico, el que entró el sábado 26 de febrero y los que asistieron a los festejos del domingo 27 y lunes de carnaval.
La primera de feria tuvo la particularidad que cualquier remanguillé, movimiento de los engaños (muletas, capotes) de los toreros, lances de saludo del matador, o aquellos de los subalternos para colocar un toro en suerte; pases de tanteo y hasta de igualar al toro para la ultima suerte, eran jaleados por aquel publico festivo que con pañuelos en mano exigían orejas o pedían no matar al toro. -pañuelos que habían sido obsequiados en las localidades-
Queda la duda si aquel público eufórico de la primera de feria con olees en cada movimiento de los toreros, fue un publico debutante que descubrieron las corridas de toros, con entrada gratuita, pases de favor o fueron convocados e impactados por la publicidad desbordada en base al “El Fandi” y su forma espectacular de banderillear, torero que tenia unos 7 años sin torear en Mérida, caso curioso para los estudiosos de la psicología de masas.
Desaparecieron. Para los festejos del domingo y lunes de carnaval, gran parte de los pañuelos que habían blanqueado la plaza de toros el día anterior desaparecieron, el soberano se quedó con ellos en casa, la asistencia bajó en un 50%, tarde en que se observó gran cantidad de aficionados y un público entendido mucho mas exigente, que guardaban silencio en las pausas, aplaudían y jaleaban las buenas faenas como aquella sublime, templada, de sentimiento del colombiano Luis Bolívar, agradecía aplaudiendo la voluntad de Leonardo Benítez y ovacionaban a los Rejoneadores Rafa y Francisco Javier Rodríguez
Y el sobresaliente de espadas? Muchos aficionados reclamaron el “olvido” de los organizadores con la mirada cómplice de la Comisión Taurina Municipal y el gremio, sindicato, asociación que agrupa a los toreros en Venezuela -que no vuelva a suceder, pues según la plaza es de primera categoría-, en la corrida del domingo 27 febrero, -en los dos mano a mano- no hubo, se les olvido el sobresaliente de espadas. Por fortuna los primos rejoneadores estuvieron acertados en la última suerte y los dos matadores salieron avantes sin percances que lamentar.
Con excepciones hablan, escriben del éxito de la pasada feria del Sol en su 51 edición. Para la ciudad en lo económico ha sido bueno, se habla con estudios en mano, (números) de la cantidad de visitantes que a pesar de los pesares vinieron a la feria.
Damos cuenta de los muchos eventos programados que pasaron sin pena ni gloria, resaltando la cabalgata, el desfile ferial y las corridas de toros. El éxito les sonrió a las fiestas, actos, presentaciones de artistas en hoteles, restaurantes y centros sociales; resaltando los musicales del género llanero, que por años no se presentaban en la ciudad.
El fiasco, para el estudio y reflexión, ha sido la tan pregonada bailanta ferial con artistas invitados de la hermana republica, sus organizadores ante la soledad del primer día por cobro de entrada recogieron macundales, optando por hacerla en la calle.
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